Capítulo 17

75 11 0
                                    

"Entonces, lo intentaremos otra vez..."

Había estado pensando en lo que había estado sintiendo por Chat Noir; quizá lo pensó demasiado, hasta sentir que las lágrimas comenzaban a invadir sus mejillas. También había intentado hablar con Tikki al respecto, sin embargo, sentía que tal vez no era la mejor decisión.

Estaba segura de que lo que estaba empezando a sentir no era lo más correcto. Sabía que Tikki pensaría lo mismo, aunque no se había dado el tiempo de preguntarle.

–Lo siento, Chat Noir...–murmuró, envuelta en lágrimas– Perdóname por no ser quien mereces.

Se abrazó a ella misma, y ahí fue abrazada también por los pequeños brazos de su Kwami.

Al final, cayó la noche, y aunque le fue difícil, terminó en un profundo sueño.

                               ( • • • )

Lo primero con lo que se encontró al llegar fue a una Alya que le hacía preguntas sin cesar. Tomándola del brazo y hablando bajito mientras caminaban hacia los casilleros.

–No entiendo, Alya...

–Vamos, Marinette...–La morena arqueó una ceja y se acercó sigilosa–¿En serio no estás teniendo una relación secreta con Chat Noir? No me sorprendería que te hayas enamorado de él.

Marinette sintió sus mejillas arder e inmediatamente comenzó a negar con su cabezas y manos.

–¡Para nada! Sabes que...–miró a ambas direcciones y se acercó a su amiga–... él y yo sólo somos amigos.

–¡Claro!–exclamó elevando ambas manos con notorio sarcasmo– Muy buenos amigos que se abrazan con demasiado... Cariño.

–¿De qué estás hablando?

Alya sonrió divertida, llevó su vista a su móvil y comenzó a mover sus dedos en la pantalla con rapidez. Para este punto, Marinette ya había palidecido.

–¿Qué me dices de esto?–Frente a los ojos de Marinette, una imagen no tan clara del héroe abrazándola en su balcón– Tengo que decir que no son muy cuidadosos como para mantener una relación secreta. Imagínate que yo iba pasando con Nino por tu casa, cuando de repente vi algo extraño en tu balcón, y vaya: ¡Era mi amiga y el héroe de París!

–¡Alya!–Marinette reaccionó y rápidamente llevó sus manos a los hombros de su amiga, mirándola con horror–¡¿A caso Nino también nos vio?!

–Tranquila, chica, Nino estaba demasiado distraído.

Suspiró y mordió su labio. Desviando su mirada pasó sentarse, demasiado frustrada.

–Perdona, Alya...–susurró.

–Está bien, solamente me siento un poco decepcionada de que mi mejor amiga no me haya dicho nada sobre su relación con Chat Noir.

–No, en realidad nosotros no... Nosotros no somos novios.

–Ah, ¿no?–preguntó y se sentó a su lado–Comprendo eso, ¿pero por qué pareces tristes al decirlo?

Marinette volvió a suspirar, esta vez con más profundidad; entonces se preguntó: ¿Qué tan malo podía ser decirle a su amiga la situación en al que ahora se encontraba respecto a sus sentimientos hacia el héroe? Claro que no podía mencionar nada sobre su identidad, pero quería tener el consejo de su mejor amiga. Tal vez ella podía hacer que su mente se aclarara.

–Hey, ¿sucede algo malo?

De repente, los ojos de Marinette comenzaron a llenarse de lágrimas, y entonces fue donde Alya decidió acercarse más y darle un fuerte abrazo.

SI DECIDES QUEDARTE ( Marichat )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora