𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚇𝚇𝙸𝚅

4.6K 553 81
                                    

Decir que estaba nervioso era poco, ese día sería largo, primero Pociones, después Encantamientos, Almuerzo, un partido de Quidditch en el que si o si tenía que ir, otra clase que Harry le diría después, ya que no recordaba por el momento, Herbología... Y la cena.

¿Por qué estaba nervioso? Bueno, en la cena tendrían que dar los regalos, al principio creía que estaba todo bien, pero mientras más lo pensaba todo empeoraba, ¿le gustaría el regalo? ¿Qué pasaría si no le gustaba? ¿Se alejaría de él?

¿Por un regalo? No... ¿O si? ¿Qué haría si sí? No podía dejarlo, Blaise era... Blaise, en ese tiempo que le había hablado, se había vuelto tan lindo y amable con él, tan caballeroso, tan bueno... Tanto que cada vez se enamoraba más.

Ron llevaba todo el desayuno mirando su plato, algo que por obvias razones, Harry no paso por alto —Ron, amigo, ¿estás bien? — Pregunto levantando una ceja, el pelinegro aún tenía la nariz roja por lo del día anterior, pero aun así le mostraba una sonrisa.

—Sí, solo... Pensaba — Harry le sonrió y le paso un pan con jalea —Come, deja de pensar demasiado las cosas, no sé qué piensas, pero mejor no lo hagas — Ron sonrió mientras tomaba el pan con una mano.

Y justo cuando al fin iba a poder concentrarse, escucho una vos detrás de él —Ron, Harry, ¿cómo amanecieron? — Ron se volteó lentamente mientras Harry miraba con una sonrisa a la persona detrás de él.

Draco había llegado, el día anterior había descubierto que no era tan malo, en realidad le pareció muy agradable, ahora entendía la razón por la que le gustaba a su amigo, porque si, a Harry le gustaba el rubio, aunque no quisiera aceptarlo.

—Bien, gracias, ¿Y tú? — Respondió su pelinegro amigo haciéndole un gesto con la mano para que se sentara a su lado —Muy bien, pero, ¿puedo hablarte de algo? En... Privado, si quieres claro, no quiero ser una molestia

En ese instante Harry se levantó junto a Draco y se fue, sin quitar los ojos del Slytherin, ni Draco de los de Harry, en serio no le sorprendería que terminaran juntos en algún futuro —Ron — El mencionado se paralizó.

Había ignorado por completo la presencia del moreno que tanto lo traía loco —B-blaise, ¿qué haces aquí? — Pregunto, solo ganándose una sonrisa por parte del otro —¿Puedo sentarme? — Ron abrió los ojos y se corrió rápidamente, dándole un lugar.

—Cl-claro q-que puedes, ven, siéntate — Blaise sonrió mientras tomaba asiento a su lado y bebía algo de una bebida que había llevado, al parecer ya planeaba sentarse ahí —¿Cómo te fue ayer?

—Muy bien — Respondió, mirando su plato nuevamente —No quiero ser entrometido, pero ¿Qué sucedió ayer? Como te dije antes, los chismes vuelan aquí en Hogwarts, y no pude evitar enterarme de que Harry lloraba

  —Oh... Bueno, realmente no es algo lindo... Ya sabes, Sirius Black — Lo último lo había dicho en un susurro, pero Blaise escucho y se quedó en silencio durante unos segundos —¿Le paso algo malo? ¿Necesita ir a la enfermería?  

Ron sonrió ante la preocupación de Blaise por su amigo, pero negó —No, solo... Escucho algo que no debía escuchar — El moreno iba a decir algo, pero antes de que pudiera hacerlo, Dumbeldore se levantó, y un silencio ensordecedor se hizo en el Gran Comedor.

Blaise apenas había escuchado algo, cosas del partido de ese día de Ravenclaw y Gryffindor, las clases, hasta que llego la parte que más le llamaba la atención. El intercambio de regalos, y a Ron, también le pareció importante el tema, así que se sentó bien.

Pero Blaise no pudo hacer más que mirar lo hermoso que se miraba, sus grandes y bellos ojos azules miraban con atención a Dumbeldore, escuchando cada palabra con mucho cuidado, parecía nervioso.

—¿Emocionado? — Blaise puso una mano en el hombro del pelirrojo para llamar su atención, este lo volteo a ver y asintió, pero no parecía muy convencido —¿Pasa algo? — Pregunto —No, no pasa nada, solo pienso

"Pensar" había pasado suficiente tiempo con Ron para conocerlo —No pienses demasiado las cosas, tu regalo le encantará — Las mejillas de Ron se tornaron rojas y sonrió —Eso espero... — Blaise rio

—Ron, todos esos días que fuimos a Hogsmeade pude notar que también estabas buscando un regalo, cuando entrabamos a tiendas nunca te había visto tan concentrado en la vida, tu regalo le fascinará — Dijo Blaise con una sonrisa.

Bien, le causaba celos ese hecho, ya no iba a negarlo, pero ¿A quién le tenía que dar el regalo? ¿Quién era para ser tan importante? Decidió no pensar en eso —¿En serio lo crees? — El pecho de Blaise se contrajo al ver la emoción en los ojos del pelirrojo.

¿Qué oportunidades tenía con él? Esa vez en el armario de escobas era obvio que se había sonrojado por la falta de espacio, y se sentía incómodo, no tenía por qué hacerse falsas esperanzas.

Pero no podía evitarlo, Ron era tan magnífico, tan perfecto, tan... ¡Tan él! No pudo evitar enamorarse, antes solo le gustaba físicamente, luego solo le gustó... Pero ahora había caído completamente a sus pies.

Su cabello, sus ojos, las 248 pecas que logro contar y las demás, todo de él le fascinaba, su sonrisa, su risa, su vos, sus manos, la manera tan desordenada en la que se vestía, y la manera tan bella en la que se había vestido en sus "citas"

Todo eso lo había enamorado, porque Ron, era su razón de ser, y eso no podría cambiarlo fácilmente... Y realmente... No quería cambiarlo tampoco.

—S-sí... Lo creo — Ron sonrió y abrazo al moreno —No tienes idea de lo que agradezco tus palabras, pero perdóname, hay clases ¿Te veo después? — Pregunto levantándose de su asiento luego de tomar todo su jugo de calabaza.

—Sí, nos vemos luego




°°°No puede ser, al fin logro publicar algo, perdónenme, pero hasta ahorita he tenido tiempo, espero que les haya gustado ¡Tengan lindo día!°°°

•994 palabras•

•10-02-2023•

Amigo Secreto  |Blairon|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora