Amigo Secreto |Blairon|

𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚇𝚇𝙸𝙸𝙸

Sí... Había sido un bello día, Draco y Harry habían hablado por horas con Blaise y Ron, habían ido a comer, compraron muchas cosas y no faltaron las risas, pero en algún momento tenían que separarse.

Blaise y Draco se regresaron a Hogwarts para atender a una reunión que el profesor Snape había hecho para ver sus notas y progreso, Ron se había quedado a tomar algo en las Tres Escobas y Harry se había desaparecido.

En cuanto Ron pago su comida salió de las Tres Escobas y decidió caminar un rato, ya no faltaba tanto para tener que regresar a Hogwarts, pero un paso no le haría daño, y no paso mucho hasta que llego a la Casa de los Gritos.

Ahí descanso un poco detrás de una roca para evitar que el sol le diera en el rostro, había pasado a Honeydukes para comprar una paleta y comerla en el camino, estaba nevando, y mucho, sus pies ya estaban enterrados en la nieve.

No había nevado antes con Blaise, algo que le alegraba, probablemente la nieve les hubiera arruinado el día, Ron sonrió mientras miraba los copos de nieve caer lentamente en grandes cantidades.

Pasaron unos pocos minutos hasta que escucho unos pasos detrás suyo, pero cuando volteo a ver no había nadie —¿Hola? — Dijo el pelirrojo, pero había salido más como un susurro, luego escucho un llanto.

Y después de eso casi escucha su corazón partiéndose en mil al ver unas pisadas apareciendo en la nieve para luego terminar en una roca —¿Harry? — Dijo caminando hacia las pisadas y estirar su brazo y encontrarse con la capa.

Al pelinegro no pareció molestarle así que la retiro lentamente, encontrándose con su amigo lleno de lágrimas en el rostro —¡¿Harry?! ¡¿Qué paso?! — Harry no podía responder, su respiración estaba acelerada y las lágrimas no paraban de salir.

Ron abrazó a su amigo y se sentó a su lado —Harry, respira, cuéntame ¿Qué paso? — El pelirrojo empezó a hablar más calmado para no estresar más a su amigo —¡Su amigo! ¡Era su amigo! — Grito el pelinegro.

El pelirrojo no tenía idea de lo que estaba pasando ¿Amigo? ¿Quién? Empezó a sentir un peso en su corazón al escuchar la manera tan fría y devastada en la que Harry había gritado —Harry, ¿qué paso?

—Necesito que te calmes, Harry, cuéntame que paso — Ron estiro su mano para poder alcanzar el rostro de Harry y así poder quitarle las lágrimas y hacer que lo mirara a los ojos —Harry, respira, dime que ocurrió

—Voy a matarlo, eso voy a hacer — ¡¿Matar?! —Harry, en el nombre de Merlín, ¡¿a quién quieres matar?! Dudo que sea la mejor manera de resolver algo, pero primero dime que ocurrió, no pudo ayudarte si no sé que pasa

—Sirius Black, él era amigo de mis padres... ¡Los traiciono! — La vos de Harry se quebró en el último grito y empezó a llorar —Lo lamento — Fue lo único que pudo decir Ron antes de abrazar a su amigo.

El pelinegro oculto su rostro en el cuello de su amigo y siguió llorando, a Ron le empezó a importar muy poco si el tren los dejaba o no... Aun así Harry se levantó y tomo de la mano a Ron para poder caminar al tren.

—Harry... — El pelinegro miraba la chimenea sin ninguna expresión en el rostro, habían tenido suerte de poder subir al tren, sino, probablemente estarían en la oficina de Dumbeldore por "intentar escapar"

—Estoy bien, solo, necesito procesar esto — Ron le dejo unas galletas a Harry y se levantó —Voy a ir a la habitación, buenas noches — Y con eso subió las escaleras y se fue a su habitación, no sin antes toparse con algunos chicos besándose.

Le alegraba que las chicas no pudieran entrar, si fuera así probablemente los pobres chicos de primero estarían traumados, y el seguramente desearía estar sordo, pero como la suerte Weasley es casi tan mala como la Potter...

Bueno, gracias a tener la suerte Weasley mezclada con la Potter, tenían a dos compañeros de cuarto que disfrutaban mucho hacerse compañía en la cama algunas veces, Ron solo subió a su cama y cerro las cortinas.

Pero de pronto escucho a como algo golpeaba la ventana haciendo un sonido desesperante —¿Qué es esto? — Ron abrió las cortinas y miro a la ventana, encontrándose con una lechuza marrón con ojos amarillos, brillantes.

Ron abrió la ventana y dejo al bello animal pasar —Hola pequeña... O pequeño ¿Qué traes ahí? — Ron tomo la carta que traía en el pico y la lechuza se fue sin esperar ninguna respuesta, Ron miro de quien era y sintió su corazón acelerar.

Blaise había mandado una carta ¿Por qué?

Querido Ron,

Lamento si te desperté, pero hasta ahora termino la reunión del profesor Snape, no quiero parecer chismoso ni mucho menos, pero sabes que aquí los rumores vuelan más rápido que una Snitch...

Bueno, por lo que he escuchado, te vieron en el tren junto a Potter, escuche que no parecían los más felices en ese momento ¿Paso algo? ¿Están bien? ¿Estás bien?

Espero tu respuesta,

Te quiere, Blaise

"¿Estás bien?, te quiere" ¡Merlín! Blaise hacia cada vez más difícil no enamorarse de él, era tan perfecto... Le hablaría el día siguiente en el Gran Comedor.

Ron miró el regalo de Harry y el suyo guardados en su baúl, había sido difícil, pero al fin habían logrado encontrar el regalo perfecto para ese par, cerro sus cortinas y decidió dormir.

°°°¡Hola! Perdón por no haber actualizado nada, pero mis clases empezaron y me es más difícil publicar cosas ahora, ahora creo que solo voy a poder publicar los sábado y los domingos, hoy pude porque no fui a clases, pero yo casi nunca falto, así que dudo tener tiempo entre semana, aun así espero que les haya gustado el capítulo, tengan un lindo día°°°

•900 palabras•

•17-01-2023•