CAPITULO 1

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Con el poco dinero que había conseguido, Nevan se pudo permitir un pequeño apartamento en el barrio de los omegas, no era el mejor lugar donde vivir, pero era el único que podía permitirse. Solo, sin Jaxon.

La primera noche que paso en aquel lugar, sintió tanto miedo que pensó en huir ¿pero hacía dónde? Había caído en lo más profundo que le permitía la sociedad, para seguir considerándolo una persona humana. Lo único que le quedaba era vivir en la calle y eso no se lo iba a permitir.

Podía escuchar todo en aquella casa, si es que podía llamarlo así. Cerraba los ojos lo más fuerte que podía para dormir, pensado que Jaxon iría a por él cuando se enterara de lo que había pasado y lo volvería a llevar a casa, pidiéndole que olvidará todo lo que había vivido, diciéndole que su padre no tenía razón. Que él no era una basura y lo abrazaría, necesitaba su abrazo, quería que lo hiciera de nuevo con él, no sé quejaría de nuevo, aunque le doliera, contentaría al alfa para que le dejara quedarse a su lado.

Tenía tanto miedo, y si iban de nuevo a por él. No estaba muy seguro del cerrojo de la puerta, podían entrar aunque no tuvieran llave, eso estaba claro, entrarían cuando él estuviera durmiendo y le harían lo mismo que en el internado.

Nevan no pudo dormir. Cuando lo intentaba su cuerpo le envía alertas. Si dormía algo malo le iba a pasar.

¿Los padres Jaxon irían a vengarse de él? Por su culpa, había desaparecido su hijo. También lo echarían de allí ¿Dónde viviría entonces?

Creo un pequeño escudo al lado del baño, alejado de la ventana y la puerta principal, si alguien entraba debía pensar que era un muñeco, no le harían nada si creían eso. Debían pensar que era un muñeco, no podía respirar, pero se ahogaba, Nevan no sabía cómo dejar de respirar sin ahogarse.

Movió un poco sus dedos, su pie izquierdo se había dormido y no lo sentía. Sonrió al ver como se movían, seguía vivo ¿pero hasta cuánto? Estaba seguro que al menos uno de sus vecinos era alfa, si lo olían estaría en peligro, si su celo llegaba y ese alfa lo olía ¿Sería capaz de violarlo? Debía controlar de nuevo sus ciclos, aunque nunca habían sido regulares. Solo con Jaxon.

Necesitaba encontrar a Jaxon, era peligroso vivir solo. No estaba seguro en ninguna parte, habían muchos alfas fuera y eso era lo que más miedo le causaba. En el internado había visto con sus propios ojos lo que eran capaz de hacer con omega en celo. No supo nada más de ese chico, lo habían traslado, eso había escuchado, aunque otros contaban que tuvo un hijo de uno de esos alfas y se suicidó porque no pudo soportarlo, sus padres le culparon por lo que había pasado, debió ser más fuerte.

Los omegas eran demasiado débiles, no servían para nada más que procrea, lo escucho miles de veces.

"No decepciones más a tu padre", le dijo uno de sus profesores, a los pocos días de entrar. Le recordaban constantemente que era omega, revisaban sus cosas cuando él no estaba en la habitación. Le ponían condones en su mochila o en los pantalones del uniforme, por si acaso. No fuera a ser que se quedará embarazado de un alfa, el internado no quería hacerse cargo de esas cosas.

Los omegas eran los únicos que debían seguir protocolos rigurosos, en cualquier situación. Se les advertía de que no debían decir nada fuera de lugar y si un alfa tomaba prestado su cuerpo, era porque ellos habían estado allí, provocándolos.

Siempre le habían dicho que solo no podía vivir, le habían metido el miedo en la cabeza. Los alfas se apoderarían de él porque simplemente estaba allí, debía aguantarse. Pero Jaxon era diferente, él lo quería, estaba seguro. Iría a por él.

Cabeceo en varias ocasiones, hasta que finalmente sus ojos lograron cerrarse, aún seguía alerta, se despertaba cada vez que escuchaba un mínimo sonido, por más alejado de que él estuviera. Nevan se abrazó a si mismo bajo una manta llena de moho, el olor no le gustaba, pero era lo más abrigado que había encontrado en el lugar.

Hasta el final del caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora