Lily acompaño a Scott a la cabaña, para ponerle hielo en la mejilla herida. Mientras que Oliver hablaba con el anciano que les había dado la información. Scott miraba de reojo en dirección donde se encontraba su compañero, aún no habían terminado de hablar, pero Lily quería alejarlo de allí. Oliver parecía muy nervioso, no paraba de mover sus manos sin parar, mirando hacía todos lados, intentado no clavar la mirada en un lugar fijo.
-Deja de balbucear, Scott. – le regaño Lily, cansada de escucharlo. – Mi hermano tiene razón ¿Cómo piensas enfrentar a Nash? Te veo capaz de plantarte en la cabaña y empezar a discutir con él.
-No iba a hacer eso, Lily. – se quejó, la beta comenzó a cabecear para darle la razón. – Oliver se ha pasado, no iba a hacer nada peligroso.
-Le estabas robando las llaves del coche. – le recordó, Scott se sonrojo un poco. - ¿Qué hubieses echo con ellas? Seguro que nada bueno. – cruzó sus brazos enfadada. – Mira, Scott, yo te quiero mucho, eres muy buen amigo, pero a veces te gana la cabezonería, solo tengo que decirte que lo hagas, para que te tires de cabeza a hacerlo. – el beta le gruño. – A mí no me amedrantas haciendo eso, recuerda que no soy Oliver.
Scott se sentó en el banquito que había en el porche, mirando en dirección donde se encontraba Oliver, el beta aún estaba hablando con el anciano, él parecía estar eufórico contando la historia, no paraba de mover los brazos, para darle explicaciones más claras. Lily se sentó a su lado, y puso el hielo recubierto por una toalla pequeña para bajar la hinchazón.
-Seguramente, en estos momentos se estará arrepintiendo de haberte golpeado. – le comento Lily con tranquilidad, con una sonrisita picará en su rostro. – Estará pensado, "He golpeado a mi pequeño escandaloso ¿Cómo he sido capaz, soy el peor hombre del mundo." – se burló. – Y por otro lado, ya conoces la parte racional de Oliver ¿verdad? – Scott asintió. – Estará pensado "Era lo mejor, Oliver, era lo mejor, así mi pequeño escandaloso, no se pondría en peligro."
-¿Puedes dejar de llamarme pequeño escandaloso? – Lily negó con la cabeza. – Oli te lo ha pegado a ti también.
-Scott, deja que mi hermano se ocupe de esto, por favor. – le suplico. – No me gustaría que te pusieras en peligro por proteger a Nevan.
El beta iba a reclamar, se veía capacitado para plantarle cara a Nash, no necesitaba la ayuda de nadie, él era lo suficientemente fuerte para enfrentarse a él, sin necesidad de ser ayudado por Oliver. Es más, estaba seguro de que Oliver metería las narices hasta el fondo y no le dejaría hacer nada de lo que tenía planeado. Lily lo observaba en silencio, podía intuir lo que pasaba por la cabeza de Scott sin preguntarle.
-Hazlo por Emily. – le dijo de pronto, con un tono de tristeza en su voz. – Recuerda que Nevan decía que no quería que su hija se quedará sola. – apoyo su espalda sobre el respaldo del banco y miro hacía el techo. – Puede salir cualquier cosa mal, podéis salir heridos, no sabemos lo que está pensado ese energúmeno, tampoco sabemos que paso realmente, y si Nevan acepto ir con él. No sabemos muchas cosas, así que es mejor mantenerse precavidos, Scott.
-Nos estamos moviendo a pasos de tortuga, Lily. – replico cansando. – Llevan meses desaparecidos, Nash no se ha vuelto a contactar conmigo, ni con nadie, he intentado llamar a Nevan un par de veces, pero nunca responde, siempre sale el contestador. – Scott tenía ganas de llorar. – No se fue porque quiso, estoy seguro de eso.
Lily se asustó al ver un cambio de humor de parte de su hermano, Oliver miro en su dirección con miedo, mientras negaba con la cabeza. El anciano había dejado de hablar, o eso parecía. Scott intento levantarse cuando vio que Oliver se alejaba de ellos, para seguir a una pareja que iba con el hombre que les dio la información. Lily no tardó en recibir un mensaje de su parte.
ESTÁS LEYENDO
Hasta el final del camino
RomanceDespués de la extraña desaparición de su alfa, Nevan se encuentra solo en su nueva vida. Sin nadie que pueda ayudarlo. Su única esperanza es mudarse al barrio de los omegas, un lugar donde descubrirá que no todo es tan fácil como parece. Solo y si...