Scott apenas durmió un par de minutos aquella noche. Le había ofrecido su cama a Nevan, para que pudiera descansar. Oliver le dijo que él podía dormir en la suya, junto a Lily, pero el beta se negó. Se había propuesto cuidar de Nevan lo mejor que pudiera para que no se sintiera mal.
-Ha tenido un poco de fiebre está noche. – le informó a Joe, habían llegado antes de lo que pensaron. –También tuvo un par de pesadillas.
Nevan seguía descansado en la cama, el omega se mareaba cada vez que intentaba ponerse de pie. Había aceptado que Lily cuidará de Emily, pero siempre cerca de él, para poder ver que estaba pasando. Cada vez que Nevan despertaba por la noche, buscaba con desespero a Emily, y comenzaba a llorar cuando no la encontraba.
-Hice lo que pude para curar sus heridas, no dejaba que el doctor se acercará a él. – le explico con tranquilidad, Joe le había pedido a Celia que hablara un poco con Nevan antes de ir a verlo. – Me preocupa la herida de su hombro, creo que no solo es el corte, me da la impresión que es algo más.
-¿Ceno bien anoche? – Oliver asintió desde la cocina. - ¿Y Emily?
-Nevan se empeñó en darle el pecho, aunque no pudiera sujetarla bien, tuvimos que ayudarle un poco. – Joe sonrió. – Oliver no puede acercarse mucho a él, le tiene miedo, por eso se mantiene un poco al margen, parece que confía un poco en Lily y en mí.
Podían escuchar la voz de Celia en la habitación, Nevan le pidió que se mantuviera abierta por si acaso. Celia le contaba con cariño todo lo habían hecho los gatitos últimamente, enseñándole las pruebas de sus fechorías, Nevan sonrió un poco cuando vio a Travis y Dama dentro de la bolsa de pienso.
-¿Te encuentras mal? – el omega asintió, Celia estaba preocupada por su palidez y sus ojeras. - ¿Quieres que te ayude a acostarte?
-Si lo hago, me volveré a dormir. – le confesó cansado. – No quiero que te vayas, por eso no voy a dormir.
-Me quedaré a tu lado, te lo prometo. – sonrió y acarició su mejilla. – Duerme tranquilo, cuando despiertes, seguiremos aquí.
Nevan se negó a soltar su mano, por si acaso. Celia tenía el corazón roto en aquel momento. Scott le explico que había adelgazado un poco y que no tenía la misma sonrisa de siempre. No se esperaba que pareciera otra persona. Si Nevan no le hubiese hablado, no lo hubiese reconocido. Emily estaba bien, Joe la examino al llegar, para comprobar que estuviese saludable, y comenzó a pensar cuando le pondría las vacunas, requeridas. Nevan insistía en que se las pusieran, era lo que más repetía desde que lo habían encontrado.
Lo cubrió con delicadeza para no despertarlo, estaba empezando a hacer frio y temía que Nevan se refriara estando tan débil. El omega se removió en sueños cuando Celia se movió un poco de la cama, y al escuchar a Emily. Nevan se preocupaba demasiado por su hija, incluso mientras dormía, Lily dudaba que estuviera descansó en realidad.
-Lo llevaremos a la ciudad el lunes. – le respondió Joe. – Es mejor que descanse estos días aquí, antes de hacer un viaje tan largo.
Scott se acercó un poco más al doctor para hacerle un par de preguntas, no quería que Nevan escuchara el nombre de Nash. Supo bien poco de él, cuando se lo llevaron, Oliver no le contó gran cosa, para mantenerlo en calma, esperaba que Joe le quitará algunas de las dudas que tenía.
-Seguramente le estén interrogando ahora. – no estaba muy seguro, le habían dicho que lo llevarían a la ciudad para el interrogatorio. – Han avisado a sus madres, para que estén preparadas para lo que viene.
-¿Nevan tendrá que ir a testificar? – el beta asintió, Scott sintió lastima por su amigo. – ¿En el estado en el que está? No sería mejor esperar un poco.
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Hasta el final del camino
Roman d'amourDespués de la extraña desaparición de su alfa, Nevan se encuentra solo en su nueva vida. Sin nadie que pueda ayudarlo. Su única esperanza es mudarse al barrio de los omegas, un lugar donde descubrirá que no todo es tan fácil como parece. Solo y si...