CAPITULO 109

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Las visitas de Scott al hospital eran diarias, el beta decidió cuidar a Daniel durante todo el tiempo que pudiera. Él le pidió que le enseñara a leer y escribir, a Scott le emocionaba ver los progresos del pequeño omega. Oliver le pedía que no se encariñara demasiado con él, no sabían lo que iba a pasar en un futuro, así que era mejor que se mantuviera lo más alejado posible de él.

-Mi madre me dio los libros con los que me enseñó a leer... - le dijo con una gran sonrisa. – Vamos a practicar, ayer lo hiciste muy bien.

Daniel tenía una sonrisa brillante cuando veía a Scott, el pequeño omega hablaba de su amigo beta con los enfermeros que iban a visitarlo, Oliver se quedaba escuchando todo lo había aprendido. Tan solo para asegurarse de que no pasara nada malo entre ellos.

-Está palabra es complicada, así iremos poco a poco... - él asintió. – Repite, poco a poco, no tenemos prisa... - Daniel comenzó a reír. – Muy bien, muy bien, Dan, sigamos así. Repite, "O- ví- pa – ro" – sonrió. – Otra vez...

Oliver los miraba en silencio, Scott la tarde anterior fue a su casa para rebuscar entre las cajas los libros que llevaba su madre al hospital, se emocionó al encontrarlos y comprobó la dificultad que tenían para enseñárselo. Incluso le compro una libreta para que aprendiera a escribir, con bolígrafos, lápices y bastante colorines.

-Como ves en las imagines un ovíparo... - espero a la que lo repitiera. – Son estos animales. – Daniel observaba las imágenes con atención. - ¿Qué nombre pone aquí? – frunció el ceño. – Lo aprendimos ayer, vamos a hacer un pequeño repaso, recuerda, no hay prisas, Dan...

-Ga- lli- na... - miró a Scott para saber si lo había dicho bien. – Una gallina ¿verdad? Pone eso, estoy seguro, señor Taylor. – el beta lo felicito. – Señor Roux lo he dicho bien ¿lo oíste? Lo he dicho bien.

-¿Y aquí que hay escrito? – Daniel trago saliva, era una palabra nueva. – Sabes que letras son ¿no? – asintió. – Muy bien, Dan, ahora solo tienes que decirlas, en silabas, probaremos, poco a poco...

-Cas... - Scott asintió. – Ca... - Oliver estaba muy atento. – Ron. – no hubo respuesta. – Cascaron, señor Roux ¿lo he dicho bien? – el beta sonrió. – Señor Taylor, quiero palabras más complicadas. – replico. – El señor Roux ya no se sorprende tanto con lo que estoy aprendiendo. – se quejó.

Scott busco entre los cuentos de su mochila, Daniel lo miraba impaciente. Le gustaba aprender con Scott, siempre le daba regalos cuando decía una palabra bien sin su ayuda. Le gustaba mantener secretos con él, como que Oliver tenía una mancha en forma de corazón en el trasero. Scott le pidió que guarde el secreto, ya que si el beta se enteraba que lo sabía se enfadaría mucho. "Le saldrá fuego por la boca", le advirtió Scott "Nadie debe saberlo, pequeño Dan."

-Este libro es mi gran tesoro, Dan. – le explico con cariño. – Fue el primero que pude leer yo solo, sin ayuda de mis papás. – el omega sostuvo el libro en las manos. - ¿Puedes decirme el titulo? – asintió y miró a Oliver. – El señor Roux, no va a ayudarte, sabemos que puedes leerlo solo.

Daniel estuvo contemplando la portada durante unos segundos, le gustaba mucho el dibujo, sonrió cuando paso los dedos sobre el pequeño zorro y el niño. Miro a Scott para asegurarse de que siguiera aquí.

-Es una luna ¿verdad? – Scott asintió. – Están en la luna, vi este libro en la biblioteca, mi padre no me dejo entrar, dijo que no serviría de nada, ya que no podría leerlo.

-Tu padre es estúpido. – Oliver lo regaño. - ¿Qué? Sé que tú piensas lo mismo, no te hagas el santo, Oli. – refunfuño. – Los dos pensamos igual. – el beta no respondió. - ¿Quieres leerlo? – asintió. – Te lo dejaré, pero es difícil ¿Estás seguro?

Hasta el final del caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora