Al día siguiente, Nevan fue llevado al hospital por Celia, el omega quería saber si el resultado del test era cierto y burlarse de Joe cuando viera que estaba equivocado. El doctor Corbin los esperaba en su consulta, con casi todo preparado, tan solo necesitaba que Nevan accediera a seguir lo que quería hacer. No solo estaba la ecografía, también quería una prueba de sangre para asegurarse que tanto él como el futuro bebé estuvieran bien.
-Esto no me gusta – admitió al ver que estaba a solas con ambos betas. Celia estaba sentada en uno de los sillones cercanos a la puerta y Joe lo miraba con cierta tranquilidad - ¿Qué es todo esto?
-Fuiste tú quien dijiste que sí quería hacerte la prueba. – señalo el ecógrafo delante de él y sonrió – Tan solo debes subirte un poco la camisa y desabrochar tus pantalones. Celia te acompañara por si necesitas algo, aunque también podemos estar los dos solos.
-¿Esa máquina me hará daño? – pregunto asustado – Es muy grande ¿Qué vas a hacerme? No querrás vender mis órganos ¿verdad? No son buenos, te lo puedo asegurar. – Joe sonrió, Nevan se mordía las uñas con nerviosismo – Nadie los querrá, no puedes venderlos.
-Es como tomar una fotografía de tu vientre, lo haré con esto... - le mostró el monitor – Puede que sientes un poco de frio cuando te ponga el gel, prometo que no te haré daño.
-No tocarás mis órganos ¿verdad? – asintió – Menos mal... - suspiro tranquilo - ¿Qué ocurriría si no tuviera nada en mi vientre? – froto su barriga con miedo – Si no hay nada, significa que no hay bebé ¿verdad? – asintió - ¿Me echarías del hostal si no hay bebé?
Joe miro a Celia sorprendido, la beta observaba compasiva a Nevan, sabía que el omega apenas había dormido aquella noche. Podía ser muy valiente para contestarles, incluso burlarse de Joe o de ella, pero eran bromas inofensivas. Era la primera vez que veía ese miedo en sus ojos, les volvió a preguntar si no podría quedarse en el hostal.
-Puedes quedarte el tiempo que necesites... - sonrió Celia, sus ojos se humedecieron cuando Nevan la miro – Te lo dije el primer día, el hostal es un lugar seguro.
-Y si tuviera un bebé ¿tendría que irme? – Joe negó con la cabeza - ¿Hasta cuándo podría quedarme? ¿Me quitaríais al bebé porque no puedo cuidarlo? He oído que la familia Corbin tiene un orfanato, llevaríais al bebé allí cuando naciera, no podéis quitármelo, sería mío. Aunque estoy seguro de que no tengo ningún bebé en mi vientre, pero si lo tuviera, no podéis quedároslo, es mío...
Joe intento tocar la mano buena de Nevan para calmarlo, pero este la aparto con miedo. Nevan no sabía lo que quería realmente, si de verdad estuviera embarazado, ese bebé sería de Jaxon, estaba seguro de eso, se empezó a sentir mal una semana después de que el alfa se fuera. El alfa que lo violo cuando aquel anciano lo engaño y le quito el dinero, no podía ser el padre de su bebé, se negaba a eso. El omega se cubrió el rostro con las manos.
-Nosotros lo vamos a ayudar, señor Keller... - Joe lo abrazó con cuidado para no asustarlo más y Celia acariciaba la espalda, Nevan no podía llorar. – No debe preocuparse por nada.
-Entonces, podré quedarme con mis órganos y con el bebé, si es que hay bebé, doctor... - el beta asintió con una pequeña sonrisa, por la broma del omega - ¿Estás seguro?
-Nunca mentiría a mis pacientes, señor Keller – le tendió un pañuelo de papel, para que limpiará su rostro – Haremos todo lo posible, para que usted se encuentre bien.
Nevan sintió ganas de vomitar cuando se acostó en la camilla, le había pedido a Celia que se quedará fuera de la consulta mientras Joe lo atendía, porque tenía un poco de vergüenza, la beta salió sin hacer ninguna pregunta más. Joe espero a que el omega estuviera preparado para empezar, este tembló un poco cuando se acercó a él.
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Hasta el final del camino
RomansaDespués de la extraña desaparición de su alfa, Nevan se encuentra solo en su nueva vida. Sin nadie que pueda ayudarlo. Su única esperanza es mudarse al barrio de los omegas, un lugar donde descubrirá que no todo es tan fácil como parece. Solo y si...