CAPITULO 35

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Nash entro de puntillas a la habitación de Nevan, mirando a Travis con cierto enfado, su cómplice se había convertido en su peor enemigo en aquel momento. Nevan pensaba que el alfa estaba enfermo, era extraño que no quisiera hablar en aquel momento, Nash siempre tenía algo que contarle aunque fuera pequeño.

-¿Vienes aquí por órdenes de la señora Dubois o Celia? – Nash negó con la cabeza, intentado sonar confiado. – Entonces, podemos hablar un poco, mientras Travis duerme.

-Estaba preocupado por vosotros. – respondió con una pequeña sonrisa. – Quería saber cómo os encontrabais, sé que ya estás empezando a tener pequeñas contracciones ¿te duelen mucho?

-Puedo aguantarlas, Emily se porta muy bien.

Nevan siempre se mostraba orgulloso de su hija. Aunque en aquel momento se podía ver en su mirada que el omega no le estaba pasando bien, no sabía cómo actuar para que Nash no se diera cuenta que le era un poco incómodo estar con él aquel momento. Dejo caer sus manos sobre el vientre para tranquilizar a su bebé, a Emily le gustaba demasiado estar cerca del alfa. Se había dado cuenta esa última semana, ambos se sentían solos cuando él no estaba.

-¿Y bien? – lo miro con curiosidad, Nash se sobresaltó al escuchar su voz. - ¿Qué quieres?

-Puedo contarte una pequeña historia, Nevan. – el omega asintió. – Aunque no estoy muy seguro, quiero que tú también la conozcas.

Nash trago saliva angustiado, solo pensar en su hermana le causaba un gran dolor, sabía que hacía años que no sé encontraba a su lado y que tenía que superar su muerte en algún momento. Pero simplemente no podía, a veces desearía tener la fuerza de su prima. Él siempre se ha quedado muy atrás en este tema, parecía ser el único que no lo había superado a tiempo, incluso llego a pensar cuando era pequeño, que sus madres se habían olvidado de ella después de guardar todas sus cosas.

-Tengo una hermana pequeña, muy pequeña... - sonrió con tristeza, ya estaba empezando a sentir el nudo en la garganta. – Se llama Camila, aunque adora que la llamen Cami. Ella está muy lejos, demasiado... - sus ojos se humedecieron, pero no le importó. – La echo de menos todos los días, no hay un momento en mi vida que no piense en ella.

-¿Y porque no vas a visitarla? – pregunto confuso, Nevan no entendía lo que le quería decirle.

-Simplemente no puedo ir donde, lo he intentado, pero no puedo ir a verla.

-¿Por qué? – él también se lo preguntaba muchas veces, nunca daba con la respuesta correcta, simplemente decía que no podía. – Ella querrá verte ¿no?

-Cami no puede verme, Nevan. – el omega palideció y abrazo su vientre con miedo, la mirada del alfa lo estaba asustando. – No puedo ir donde se encuentra ella, aún es pronto.

Se quedaron en silencio durante algunos minutos, Nevan se distraía viendo las cosas que había en su habitación y jugueteando con Travis. Mientras Nash pensaba en la manera de continuar contando la historia, era la primera vez que hablaba de Cami con alguien que no fuera Rose. Nunca había pensado la manera correcta de hacerlo, para muchos era un tema delicado y creía que pensaría que estaba loco al no querer afrontar la muerte de su hermana.

-Nevan, sé que nuestras historias no son parecidas, ni de lejos... - el omega no le respondió. – Escuche algunas cosas que te pasaron, bueno... - suspiro con vergüenza. – Celia me contó gran parte de tu historia.

-No vendarás a decirme lo mismo que todos ¿verdad? – Nash negó con la cabeza. - ¿Para que querías saber sobre mí? No tengo anda importante que contar.

Hasta el final del caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora