Carlie.
Me separo de él sabiendo que esto no está para nada bien.
—No se te ocurra volver a hacer eso. —le recrimino dándole pequeños empujones. —Estás comprometido con otra mujer, si no respetas eso al menos respeta el hecho de que ya todo acabo. —hablo enojada.
—¿Quién te ha dicho que todo acabo? —insiste Adem. —Las cosas solo terminan cuando yo lo decido. —dice para marcharse.Comienzo a respirar de forma irregular por la rabia acumulada que me da esta escena.
«Las cosas solo terminan cuando yo lo decido.» Esas palabras no suenan al Adem que conozco, sino al Rey de Dinamarca.
Me quedo sola, hasta que llega Uriel.
—Te ves estresada. —dice tomando sus cosas.
—Solo estoy cansada.
—Ya han llegado quienes nos reemplazaran, aún llueve muchísimo, pero ya podemos irnos, no sé si quieres ir al palacio o te vienes conmigo al departamento.
—El palacio está al otro lado de la ciudad, se que Thomas está bien y por lo que vi del humor de Adem hoy no tiene un humor muy agradable y yo estoy muy cansada, así que voy al departamento a dormir y luego me regreso al palacio.
—¿No crees que se moleste por irte a dormir al departamento conmigo?
—Uri, sería peor que llegue como si ese lugar fuera mi casa, debo poner cierto límites para no confundirnos, él es el padre de mi hijo y el rey, pero también es una persona que está comprometida con la persona que eligió que sería su reina, y se vería muy mal que yo llegue a estar en un lugar que no me pertenece, yo soy una invitada de la corona, porque así Dorian lo hizo posible, sino ni siquiera hubiera pisado Dinamarca, eso es la realidad. —suspiro. —No importa cuántas vueltas se le busque dar a la realidad, siempre es la misma.
—Él ya tiene una decisión, un mandato para ti y ya lo ha dejado en claro, no piensa soltarte.
—Pues eso solo será un gran problema, porque no piensa dejarme a mi, pero tampoco a su compromiso y yo no voy a ir de la mano ante un capricho del rey, de alguna forma estoy respaldada con el hecho de que no tengo nada que me ate a él más allá de Thomas y ante eso no puede imponerse de ninguna forma.
—¿Su hermano no te ha dicho nada de lo que pueda llegar a pasar con Thomy?
Niego.
—Vamos a ver, lo más obvio es que Thomy quede corrido del trono en cuanto Adem tenga su primer hijo con su esposa, y yo teniendo en cuenta eso asumo que tendrá las mismas libertades que Adem tuvo en su momento al no ser el primero en la línea de la corona.—¿Y si eso no sucede? ¿Y si no hay otro sucesor además de tú hijo?
Pasó saliva ante esa idea, porque significa perderlo, y que se vea sometido a todo eso que Dorian llegó a padecer desde temprana edad.
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En los brazos del príncipe
RomanceUna bailarina y un desconocido en Las Vegas, en una despedida de soltera, jugando a un juego de retos por alcohol. ¿Que puede salir mal?