Adem.
Espero que se retiré Carlie antes de volver a ver a mi padre.
—Es un encanto ¿No crees? —le pregunto para sonreír ante su cara de molestía.
—Salgan todo. —ordena el rey colérico.
Mi hermano y yo esperamos a que todos los demás salgan antes de dar un paso pero el rey vuelve a hablar.
—Ustedes se quedan aquí. —se levanta de su trono y comienza a bajar lentamente los escalones.
Su debilidad es un hecho cuando lo vemos tambalear en el último escalón.
—Me puedes decir ¿Que tenías en mente cuando decidiste casarte con una mujer así? Adem. —gruñe mi padre parándose frente a mí.
—Creo que es evidente padre, no solo es hermosa, es muy inteligente y con un carácter muy fuerte, no entiendo porque la pregunta si es más que obvio. —respondo de forma altanera, ganándome una mala mirada de mi hermano, pero yo solo estoy defendiendo a mi esposa del lobo mayor.
—Esa mujer es altanera y una mujerzuela. —dice sujetando mi rostro para que lo mire.
—Rey si me permite. —mi hermano intercede por mí. —Creo que todo se debe a una primera mala impresión, es decir ella se sintió atacada por su primer comentario y por eso respondió de esa forma.
—¿Mala primera impresión? Ella es una simple mujer cazafortuna, altanera.
—Rey si me permite recordarle ella solo respondió a su agresión y utilizó un lenguaje muy adecuado, pero en tal caso no tengo ningún problema en abandonar su corte para que no se sienta intimidado por mi esposa.
—¿Intimidarme? ¿A mi? Es una simple mujer.
«Una simple mujer que con un par de palabras lo descolocó totalmente.»
—Soy consciente que un divorcio en estos momentos es lo que menos necesitamos, teniendo en cuenta que tú hermano ya se te adelantó, sin mi consentimiento. —gruñe con la vista fija en mi hermano. —El único matrimonio que aprobé y luego de tantos años enloqueció y no solo no quiere el trono sino que tampoco quiere seguir con la que sería una reina ideal.
«Reina ideal.»
Suena hipócrita que lo diga cuándo él solo piensa que una reina es un adorno y nada más, prácticamente está diciendo que la aún esposa de mi hermano es una perfecta muñeca de adorno.
—Tú hermana se encargará de educar a tú dama de corte y adviertele que a la siguiente que se atreva a hablarme así la encerraré una semana en el calabozo y estará a base de pan y agua.
—Sabes bien que jamás permitiría que hicieras algo así, definitivamente tú amenaza no llegará a Carlie, por cierto Rey, si quiere que yo llegue a tomar el trono en caso de que mi hermano no desista de su idea de abdicar le recomiendo que también intenté llevarse con ella porque si usted se le ocurre tratarla como la mierda no dudaré en unirme a los rebeldes que quieren la caída de la monarquía.
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En los brazos del príncipe
Storie d'amoreUna bailarina y un desconocido en Las Vegas, en una despedida de soltera, jugando a un juego de retos por alcohol. ¿Que puede salir mal?