Capítulo 24.

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"Dos años después".

"Dos años después"

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Carlie.
Camino de lado a lado nerviosa esperando que esta vez sí sea la definitiva.

—Vamos Carlie, relájate. —me repito para mi misma.

Uriel por fin sale de su oficina y me sonríe.
—Felicitaciones, oficialmente tú tesis ha sido aprobada.
De la emoción saltó sobre él.
—¿Enserio?
—Te lo dije, que tú empeño te llevaría lejos.

Uriel es un doctor, que se volvió muy buen amigo mío todo este tiempo, él ha estado durante todo este tiempo apoyándome, guiándome y una que otra vez haciéndome entender algunas cosas, es mi mentor en mi carrera.

Nos conocimos en una clase de regulación, cuando mi profesor titular no se presentó, y en su lugar llegó un doctor con más sueño que ganas de vivir, fue gracioso que se presentará con esas mismas palabras.
Uriel Edwards, un doctor experto en corazones, salvo en cuidar del suyo y con más sueño que ganas de vivir.
Ese día nos sacó muchas carcajadas a todos.

—¿Qué procede? —le pregunto una vez que nos separamos.
—Pues, ya he informado que tus prácticas serán realizadas en otro país, pero bajo mi estricta supervisión. —Asiento. —Carlie solo te pido que estés consciente que se está haciendo algo contigo que jamás ha aparecido en un reglamento y actúes acorde a eso, hacer ocho años de teoría en dos años y con 8 examenes, cuatro por años es algo que jamás se ha visto y jamás se verá, ahora solo te falta lo más importante.

—La práctica. —repito.—Si lo se, que se me dio este beneficio teniendo en cuenta que yo ya tenía materias realizadas y todo eso, pero sabes que si hay algo que yo no tengo es tiempo.

—Lo sé, y por eso como buen amigo que soy te acompañaré en esta locura, ya tengo confirmado él traslado y tú práctica, ahora falta lo más importante, viajar.

Suspiro.
—Sabes que antes de viajar debo acudir a Dorian. —bajo la cabeza. —El Rey Adem no debe saber que voy hacia él, porque es capaz de mandarme a detener con tal de que no me lo cruce.
—¿No te estás pasando al pensar así de él? —Dice Uriel sonriendome y tomando mis manos.
—Ha dado órdenes a todas las aerolíneas y a la embajada de Canadá y Dinamarca de alerta, para que yo ni siquiera pueda subirme a un avión con destino a Dinamarca ¿que crees que haga cuando descubra que muy a su pesar encontré la forma de regresar? —medio sonrió.—Seguramente algo así suceda y es por eso que tú te quedarás con Thomas en lo que Dorian resuelva sus cosas para llegar. —Suspiro. —Se que no me enfrentaré a ese hombre que dejé hace dos años, y estoy lista para eso, aunque él no me quiera en ese lugar, tengo que resolver lo que no  pude resolver antes, se lo debo a Adem y a Thomas.

En los brazos del príncipeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora