H E A V E N ©

|14| La O S C U R I D A D de Junior

La sensación de la punta de tus dedos.

La sensación de otro beso.

Me llevará un minuto.

Pero podría acostumbrarme a esto.

Camila Cabello—Used To This

Porque la locura radica en el rostro que aparenta ser cuerdo.

Ellos me miran. Ella me mira. Lo miro a él específicamente. Su cuerpo está lleno de sangre, así como mi vestido.

¿Quién diría que el tan buscado asesino iba a ser... Iba a ser...?

Ni siquiera puedo decirlo.

Ni siquiera logro comprenderlo.

No ahora. No aún.

                            (...)

El día terminó relativamente rápido. Tuve demasiados exámenes pero aún así no quería que acabara.

Sabía perfectamente el destino que me esperaba tras aquella puerta cuando terminara el último turno de clases.

Y efectivamente, apenas salí acompañada de Eisha y Mack el menor de los hermanos Pride me espera sonriente.

—Es hora, Heaven.—dice.

Odio los apodos pero prefiero el «caótica» de Male, el «querubín» de Grey o incluso el «corderita» de Lax a que el idiota de Junior me llame siempre HEAVEN, es como si me recordara a propósito que puedo morir en cualquier momento.

—Junior Pride.—digo y finjo una reverencia.

Con Junior no he hablado mucho pero sí que recuerdo perfectamente cuando literalmente me obligo a salir del salón de clases para que él y sus hermanitos me propusieran ser su Heaven y los motivos por los que debía aceptar, ese mismo día que lamió mis dedos solo por qué un grupo de sus idiotas seguidoras nos estaba viendo.

En fin a demostrado ser la mezcla perfecta entre Male y Lax. Tan idiota como Male, tan guarro como Lax.

Me despido de las chicas con la mano y ellas están atentas a todo movimiento de Junior. En verdad no creo que sea el asesino. Parece demasiado lindo, inocente, es como una pequeña mascota que la ves y tienes que acariciarla o te sentirás más, pero una mascota muy pero muy sexy.

—Supongo que tendré que pasar un rato contigo como planeaba el imbécil de tu hermano.—digo.—Aún no entiendo eso.

Él me toma de la mano de pronto y comenzamos a caminar rumbo a la salida de Millennium University.

—Mira, Heaven.—dice con una sonrisa y pacientemente, como si fuese el maestro que va a explicar una nota de clase a su alumna.—La idea es que pases un rato de lunes a viernes con cada uno de nosotros, la gente te verá cada día con uno y ahí es donde comenzarán a hacer teorías. Las personas se mueven por chismes, para ellos nosotros somos ídolos y mantener ese misterio, esa duda de con cuál de nosotros estás o esa posibilidad lujuriosa y alocada de que estés con todos es lo que hace que nos sigan amando.