|44| Destruyeme

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Están quemando a todas las brujas.

Tienen sus tridentes y pruebas.

Sus justificantes y razones.

Están quemando a todas las brujas, incluso si no eres una.

Así que enciéndeme, enciéndeme, enciéndeme.

Ven y enciéndeme.

Taylor Swift— I Did Something Bad.

Mis pensamientos eran un torbellino dentro de mi caótica mente.

Los Pride no eran hijos de Aras Pride, por ende no eran Pride.

Su supuesto y falso padre los traumó de pequeños haciéndolos ver como asesinaba a sus rivales políticos y empresarios, además de ver escenas sexuales y perversas de su padre.

Ellos poseen el trastorno de identidad disociativo y todos tienen otra personalidad con un asesino.

—Iv.—me dice Eisha, haciendo que vuelva a la realidad.—Sé que estás sorprendida con todas estas revelaciones pero... El hecho de que tengan personalidad múltiple no los exime de ser asesinos.

—Sí.—digo pensando.—Si los exime, al menos para mí. Ellos no nacieron así, no escogieron ser así. Son el fruto del dolor que vivieron durante toda su infancia. ¡Veían a su padre matar a personas! Crearon estás personalidades para soportar tanto dolor. Ahora lo entiendo todo. Ellos no fueron quienes mataron a todos en Élite School, fueron sus personalidades asesinas. Ellos no son esos asesinos sanguinarios que yo pensaba.

—¿Élite School?—preguntó Eisha.—¿De qué hablas?

Termine contándole a Eisha todo, absolutamente todo. Mi verdadero nombre, los asesinos Pride que mataron a toda una escuela y solo yo sobreviví, mi venganza, mi plan.

—Wow.—expresó mi mejor amiga.—Mierda. Esto si no lo vi venir.

—Desde esa noche odié a esos cinco hermanos con toda mi alma. Los investigué y descubrí que estudiaban en Millennium University, lo cual me convenía ya que mi padre es el director. Planee cada paso de mi venganza. Cambié mi rostro, mi cabello negro y lacio lo lleve a marrón claro y rizado. Tomé la identidad de mi mejor amiga como homenaje porque vengaria su muerte destruyendo a sus asesinos. Convencí a padre de entrar a Millennium University, aunque no quería terminó ayudándome a entrar con mi falsa identidad porque sabía que con o sin su ayuda me vengaría. Perdí a propósito en los juegos, me metí en la vida de los Pride y planee cautelosamente mi plan, descubrir sus secretos y destruirlos ese día, justamente el mismo día que ellos me destruyeron a mí: La noche de fin de curso.

Eisha me miró, sorprendida de como todo se había dado. Siempre creyó que yo era una simple chica que tontamente perdió contra los Pride y que en un estúpido intento de destruirlos acabaría muerta pero no, resulté ser la chica que lo planeo todo fríamente y que planeo su propia humillación de perder contra los cinco con el objetivo de luego DESTRUIRLOS.

—Creí que ellos eran monstruos pero los verdaderos monstruos yacen dentro de todos nosotros.—le dije.—Ellos fueron las víctimas de sus padres, yo fui la víctima de ellos. Creí que merecían la muerte pero ya ellos han estado muertos todos estos años, han estado viviendo la muerte, ellos en verdad merecen comenzar a vivir.

Eisha sonrió.

—Pareces entenderlos más que nadie.—me dijo.

—Antes no lo hacía, pero ahora entiendo que no fue su elección, no eligieron tener una personalidad asesina. Son solo chicos rotos.—dije.

H E A V E N ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora