Un Mar De Emociones [Neteyam Y Tú] -TERMINADA-

Capítulo 26

Las cosas pasaron de prisa luego de lo sucedido en el Gran Árbol, así lo llamaba yo, simplemente las horas y los días fueron los que arreglaron mi preocupación de que si mis padres aceptarían mi estancia permanente aquí y aunque podíamos dejar el tema por un rato no podía ser inevitable no abarcarlo siendo la quinta mañana desde nuestra llegada al territorio Omaticaya cuando sentí el temor por su elección.

Pasé lo que pasé esta tarde se partiría de vuelta a Metkayina. 

Sin duda Neteyam tenía razon, las frutas aquí eran diferentes que en mi aldea más jugosas y de mayor variedad.

—Prueba esta, es mi favorita —me tendió una fruta color guinda que era tamaño de mis manos

Le di una mirada sospechosa que a la vez tenía una pizca de diversión, acerque el fruto a mí boca dando una mordida ante los ojos y la sonrisa del chico.

El sabor intenso se sumergió en mi boca llenándome de su sabor, de todas las pocas frutas que había probado hasta ahora esta se convertía en mi favorita también. 

—¿Qué te parece? —pregunto curioso

—Creó que te robe la favorita —respondí alargando los labios

Neteyam me sorprendió al abrazarme de repente, pero no me quejaba amaba tener su cuerpo junto al mio.

—Toma —mencione cuando nos separamos un poco

Posicione la fruta frente a su rostro, logro entender lo que quería y le dio una buena mordida.

—¡No puede ser! —una voz nos hizo girar hacía el frente separándonos de inmediato

Se trataba de Kiri seguida de Spider.

—Dejes de acicalarse, se supone que es una exploración no un juego de quien se besa más —añadió la chica mientras giraba los ojos

—Hey, yo no digo nada cuando ustedes se andan coqueteando —menciono Neteyam apuntando a Kiri y Spider

—¿Qué? —Spider intervino acercándose con las manos en alto—. No sé de que hablas, bro.

—Claro —dijo mostrando una sonrisa de lado y jalo de mi mano alejándonos de ellos

Nos adentramos más lejos subiendo por los arboles, aunque la verdad fue complicado hacerlo ya que claramente yo no estoy acostumbrada a esto por lo que Neteyam tenía que ayudarme.

—No sé como bajaremos de aquí —dije subiendo la última enorme rama

—Eso es más fácil —respondió caminando hacía un espacio de terreno  que aquella rama nos permitía alcanzar

—Claro, ya me veo muerta en el suelo —lo seguí tomando su mano para dar el salto y pasar a aquel terreno

No oculto la risa que le provoco mi comentario.

—Aquí tendremos más privacidad —cambio de tema tomando asiento sobre el pasto, palmeo al espacio junto a él donde me senté

La vista frente a nosotros era preciosa, la vegetación era el centro del arte frente a mis ojos, las cascadas a lo lejos y muchas montañas rocosas añadían belleza. Y más a lo lejos, si afinabas la mirada lográbas ver la aldea de los Omaticaya.

Involuntariamente un suspiro salio de mis labios.

—¿Qué pasa mi luna? —pregunto rodeando mis hombros con su brazos

Apoye la cabeza en su hombro sin apartar la vista de la aldea.

—¿Y si no aceptan, Neteyam? ¿Qué va a suceder?