Capítulo 15

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Aveces sentía los latidos acelerados de mi corazon durante las noches oscuras mientras mi mente divagada por largos caminos de angustia. Aunque había algo que siempre estaba conmigo; la soledad; era una buena amiga, pero también la peor enemiga.

Nunca logre encajar en esa aldea que no era mia, las miradas de desprecio jamás faltaron en mi vida y el miedo a quedarme siempre con la soledad me aterraba por más que tratara de buscarle los puntos buenos desde cualquier angulo. Terminar rodeada de gente que siempre me miraría con desprecio por no ser como ellos me asustaba.

Sin embargo eso cambio la mañana en que unos desconocidos muy parecidos a mí pisaron el territorio del clan de mi padre, la conexión que sentí con todos y cada uno de ellos era algo que no lograba descifrar por más que meditará el asunto conmigo misma. Les enseñe lo que sabia hacer y ellos sin juzgarme aprendieron.

Pero mi conexión con uno creció, el hijo mayor de la familia lograba entenderme de una manera asombrosa, como si supiera lo que pasaba en mi cabeza y mi corazón. Entonces me acogió entre sus brazos haciendo el intento de conocerme mejor, algo que nunca nadie había hecho antes. Él me protegió tanto de los demás como de mi misma, en tan poco tiempo toco mi corazón salvándome de caer y ahora era mi turno de salvarlo a él. 

—— ¤ ——

Un tono extremadamente claro me cegó y los destellos veloces me transportaban a lo más profundo que Eywa quería que visitara.

Al parar los destellos y la luz desvanecerse en el paisaje verdoso del lugar que pronto desifre como un bosque, el sonido tranquilizador del agua cayendo en alguna parte me mantuvo de una manera extrañamente tranquila, no existía el miedo solo una serenidad asombrosa, la calma y un poco de alegría en mi ser. Pero estaba sola.

Me gire a mi detrás encontrándome con un lado justo a mis pies, pero no era como los demás que los que me habían contado, este tenia tonos púrpuras fosforescente.

Camine hacia donde provenía el agua tan solo siguiendo el dulce sonido que se provocaba al caer desde lo alto.

Mis pies tocaban una textura diferente para mi, suave y algo húmeda, toque las plantas que se cruzaban en mi camino sonriendo en cada reacción de estas, algunas se ocultaban enroscandose entre sí mientras que otras simplemente se quedaban quietas.

Cuando el sonido del agua crecía más y atravesé las últimas plantas encontrándome con un arrolló de agua cristalina donde cerca había una cascada. Entonces lo ví.

—¿Ìrea'ite? —su voz lleno mis oídos

Mis manos se fueron a mi boca y mis ojos empezaron a cristalizarse.

—Neteyam —corrí a él abrazándolo del cuello

Su risa alegre hizo que mi corazón saltara en felicidad, lo podía sentir.

—¿Qué haces aquí? —pregunto cuando nos separamos un poco—. Mira, aquí vivo yo —tomo mi mano y con su mano libre señalo todo el paisaje—. El bosque es mi hogar.

—Es hermoso —mencione mirando todo el paisaje que nos rodeaba

De repente baje la mirada encontrándome con un arco sobre el pasto.

—Ah, estaba pescando —se agacho a agarrar el arco más una flecha

—¿Y eres bueno en eso? —asintió con una sonrisa que me dejaba ver sus dientes

—Mira esto.

Se acerco más al agua y se posicionó listo para disparar la flecha, lo miraba atenta sus movimientos exactos y bien perfeccionados, de pronto soltó la flecha y se apresuro a buscar su presa entre el agua.

Un Mar De Emociones [Neteyam Y Tú] -TERMINADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora