Un Mar De Emociones [Neteyam Y Tú] -TERMINADA-

Capítulo 23

A lo lejos del inicio de nuestro viaje, cruzando mares y rocas enormes, después de luchar contras los climas tempestuosos o protegerse de un sol radiante. A lo lejos de mi hogar se presento un paisaje verdoso que bajo el amanecer del nuevo dia se veía majestuoso.

Habíamos llegado.

Nuevos aromas me cautivaron provocando sensaciones extrañas en mí lo que hizo que perdiera el control de mi Skimwing, algo en mi necesitaba que mis pies hagan contacto con aquella textura color marrón que se veía desde lo alto y lo lejos.

Una brisa me tranquilizo y al girarme a la derecha unas pupilas dilatadas me observaban con temor.

—¿Estas bien? —su voz apenas se oía por culpa del movimiento y los vientos

—Sí —respondí volviendo mi vista al majestuoso verdor que me llamaba

A medida que el sol despertaba nosotros nos acercábamos al destino marcado y cuándo este dio los buenos días aterrizamos en la orilla del mar. 

La familia originaria de este territorio se apresuraron a bajar de sus Ikran, por otro lado por más que ese paisaje me llamara me tome el tiempo para bajar de mi Skimwing.

—Ya estamos aquí hija —papá se aproximo a mí brindándome una ayuda que no pedí pero agradecía—. No hay vuelta atrás. 

Su mirada reflejaba una sonrisa, pero sentía temor en su interior lo que no comprendía con exactitud. ¿A qué le temía?

Mi madre por otro lado se mantuvo firme y camino con una mano en su vientre acercándose a su esposo y por consecuente a mí. 

—Bienvenidos al territorio Omaticaya —exclamo Jake Sully en un tono rígido pero amistoso

Observe a mi padre de reojo, le había regalado una sonrisa amable mientras que mamá solo se mantenía en su posición de siempre.

Los habitantes del clan empezaron a llegar y saludaron a la familia Sully, también empezaron las presentaciones y al final nos dirigimos a su aldea.

Era asombrosa la magia que existirán entre los arboles, flores y los sonidos de los animales que se oían a lo lejos, todos los elementos que conformaban la vida aquí eran el centro de su fortalecimiento, lo podía sentir la fuerza a cada paso que daba siguiendo la fila en la que caminábamos, me daba curiosidad tocar las plantas sin embargo tenía miedo que algo pasara.

Nuestra caminata llego a su fin cuando ingresamos en una aldea con casas iguales a las de mi clan aunque estas estaban rodeadas por la vegetación e incluso había algunas que se situaban en las ramas de los arboles más frondosos.

Neytiri fue la primera en alejarse y cuando seguí sus pasos con la mirada la vi llegar donde una mujer más mayor que ella y ambas se unieron en un cálido abrazo para luego empezar una corta conversación que finalizo con ellas y otro joven quien llevaba una montura sobre sus hombros hecha de plumas y otros elementos que no lograba reconocer a larga distancia.

Tuktirey cambien corrió a abrazar a la mujer qur anteriormente lo hizo su madre.

—Ella es Mo'at, mi madre —menciono Neytiri al llegar junto a nosotros

—Te veo Mo'at —dijo papá haciendo la seña de saludo correspondiente

—Te veo Tonowari —respondió ella, estaba claro que conocía a papá

Mamá y yo hicimos también el saludo con respeto.

—Y Tar'zem, el Olo'eyktan del clan —añadió Neytiri

Eso me dejo confundida siempre tuve la idea de que Jake seguía siendo Olo'eyktan de los Omaticaya. 

[ ... ]

Mi vista estaba puesta a los arboles frente mío que gracias al viento de la tarde sus ramas se batian de un lado para el otro y provocando ruidos al chocar.

El aroma era delicioso, cada planta producía un olor nuevo que a diferencia de mi clan muy pocas eran las cosas que te dejaban aturdida con el olor.

—¿Y qué piensas hacer ahora Ìrea'ite? —cuestiono mamá en un tono frio detrás de mí

Rápidamente me puse de pie girándome hacía ella que estaba acomodando unas mantas en el suelo, ya me hacia una idea para qué. 

—No hagas eso mamá, puedo hacerlo yo misma —me acerque a ella

—Soy tu madre déjame hacerlo —respondió un poco molesta

Observe su vientre y recordé la platica intensa de mis padres horas antes de partir. Papá no quería que mi madre viajara por su embarazo ya que el día del parto aproximado se acercaba y era muy peligroso que cualquier aconteciendo inoportuno sucediera, pero mi mamá no lo dejo opinar sobre su bienestar y vino con nosotros. 

—¿Y entonces? —insistió colocando la última manta sobre el piso

—Quiero ir a ese claro mañana mismo —hable cruzándome de brazos—. ¿Aún recuerdas donde era exactamente?

Guardo silencio por un tiempo concentrada en recordar algo. 

—No exactamente, pero puedo recordar el camino que tome cuando te encontré —asentí más tranquila y me acerque a abrazar a mi mamá siempre con cuidado por el bebé—. Estás muy decidida a hacerlo ¿eh?

Una risita se me escapo.

—Quiero saber mis orígenes y no por una visión sino en persona.

—Eres un encanto hija —me dijo enseñándome una cariñosa sonrisa

Al caer la noche mis papás subieron a las amacas en el aire para descansar mientras que yo me quede en las mantas del suelo de nuestra carpa.

Mañana seria un día importante para mí, mi pasado y mi futuro.