Capítulo 27

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Los amaneceres y atardeceres desde aquí se veían igual de hermosos que en el clan Metkayina, el encuentro de sol y las montañas era hermoso mostrándonos un ambiente rojizo. Principales iba al sitio especial de Neteyam para contemplar el espectáculo donde la naturaleza era la protagonista y había días en los que el chico me acompañaba o nos encontrábamos ahí.

Estos días, después de la partida de mis padres, yo había tomado un lugar aquí como todos los demás, era aprendiz de Mo'at quien me enseñaba todo para ser Tsahìk a petición de mi madre, aunque por otro también ella me enseñaba sobre Eywa y descubría mis habilidades todos los días junto a Kiri con quien eramos compañeras se podría decir, de alguna manera extraña ella también poseía algunos dones como yo.

Neteyam, ese chico amistoso y amable era a quien menos veía por aquí, él siempre se encontraba en su entrenamiento con Jake a quien ya le había agarrado confianza, Jake era alguien bueno pero muy estricto con sus hijos y especialmente duro con Lo'ak, al joven no le hablaba mucho pero siempre cruzábamos saludos y para ser sincera se le veía triste.

—Es curioso todo esto —la voz de Kiri me saco de mis pensamiento

Gire de inmediato a mirarla con el ceño ligeramente fruncido.

—Nuestros dotes, bueno yo siempre tuve esa conexión con Eywa desde niña pero jamás me imagine esto —la chica abrió los brazos hacía todo el paisaje que nos rodeaba

—Soy de las que piensan que todo pasa por algo —comente levantando la tela que hacía de puerta a mi carpa

—Para que se supondría que serviría esto —Kiri fue la primera en entrar recorriendo la carpa con la mirada—. Me asombra lo organizada que eres.

Sonreí ante su última comentario. 

—Gracias —me acerque a ella—. Si Eywa nos dio la vida es para cumplir una función en Pandora y no simplemente porque se estaba divirtiendo.

La carpa que me asignaron era pequeña, pero todo lo que yo necesitaba, una cama alejada de las lianas y una pieza donde pueda ser yo nada más.

Observe el lugar con tristeza, una pequeña parte de mi extrañaba la mar por más que intentara ocultarlo, pero comprendía ese sentimiento; recién me estaba acostumbrando a esta vida y la transición no iba a ser fácil. 

—Hola —una voz extra nos sorprendió

El pequeño cuerpo humano de Spider estaba parado en la entrada, Kiri se emocionó dejando ver una sonrisa.

—Niño mono —menciono ella acercándose al chico que ya estaba entrando

—Hola, Spider —salude amable

—¿Cómo les fue su día? —pregunto ya de pie junto a mi amiga

—Regular, ya conoces a Mo'at siempre sería y autoritaria —dijo Kiri a la vez que giraba los ojos

—No la culpes a ella que tu también eres una terca —hablo Spider en tono serio aunque conociéndolo solo era para molestar a la chica

Kiri frunció el ceño dándole una mala mirada a su amigo, en ahí supe que era momento de irme o terminaría con Kiri sobre mi si comentaba algo que a ella no le parezca. Me dirigí a la salida mirándolos sobre el hombro, Spider corría a donde sea que pudiese esconderse de su amiga pero ella al ser más grande le hacía fácil encontrarlo.

Salí de la carpa, quería ir a la montaña para poder ver el atardecer, con paso ligero salí de la aldea saludando a todos con amabilidad y con una sonrisa en el rostro. Era algo bueno de estar aquí ya que a diferencia de Metkayina, los Omaticaya me guardaban respeto y me trataban como una de ellos y creía yo porque me reconocían por mis dotes con la naturaleza además de "La Salvadora de Hijo Heredero".

Un Mar De Emociones [Neteyam Y Tú] -TERMINADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora