cap 3: amistades, comprensión

249 28 2
                                    

¡Querido casero! ¡Nei tiene un mensaje para ti!–.

–¿Que es superior Nei?–.

–¡Con la capitana y Himari tenemos un asunto oficial! ¡te quedaras con shushu hasta que regresemos!–. Fue clara y el asintió. Himari tenia una mirada dudosa sobre el chico, quien no dudo en correr a salvar a Nei hace unos días, le debían una.

Sin en bargo. Juro ver rodar esa roca en la palma de su mano y brillar antes de lanzarla, como el echo de lo que dijo Nei, tenia un aura extraña lo cubrió ayer, debía de tener cuidado con el.

Okey, pero antes de irse–. Viendo a su capitana a los ojos quien esperaba si pregunta, himari apretó sus dientes con ira, claramente detuvo a la capitana. –¿Miso de cerdo o pollo?–.

–cerdo, con extra picantes–. Todas vieron a himari quien contestó, avergonzada se hizo chiquita en un rincón jugando con sus dedos solo pudo decir. –Por favor–.

–Hasle de cerdo extra picante a parte–. Pidió y el asintió, las tres se despidieron dejando al esclavo quien solo se dedico a terminar de limpiar ese día, moviendo sus hombros guardo todo en el almacén, solo tras limpiar y esperar para preparar la cena podía darse el gran lujo de... un cigarrillo.

Lo encendió  fuera del asentamiento tras la barrera, no había ataque de Shuuky's últimamente así que no tenía de que preocuparse.

¡Vamos a jugar!–. Hasta ahora. –¿Vamos a jugar quieres?–.

–Al rato, que quiero disfrutar esto–. Fue claro tomando un poco y largando el aire a un lado, shushu le hizo un puchero.

¡Nunca te diviertes! ¡solo limpias, cocinas, estudias y fumas! ¡eso no es divertido!–. Era una adolescente de 18 quejándose como una niña de 8.

Tengo muchas cosas que hacer shushu, un cigarro me alivia el estrés tras limpiar todo este sitio–.

–¡Vamos, juega conmigo! ¡juega, juega, juega!–. Ella saltaba a sus lados y el ya estaba perdiendo la paciencia con su insistencia de niña.

–Bien, deja que termino este–.

–¡Si!–. Ella se quedó viendo con una sonrisa inocente causando el temblor de una ceja del chico.

"De todas eres la más molesta ¡y eso que hay una niña en el escuadrón! Debo cuidarme de ella, ya que puede sacarme de quicio fácilmente, las clases de meditación no funcionará contra ella". Dio un último sorbo para apagar lo e ir con ella hasta su habitación, solo que esta era un... –¿Como vives con este chiquero?–.

–No me gusta limpiar como a ti, así que te parece si...–.

–Soy quien hace la limpieza de este sitio, si, pero le especifique a la capitana que no limpiaria sus habitaciones por privacidad–. Fue claro mientras sentía a penas entrar la sociedad con sus pies, restos de comida, mangas, ropa tanto común e interior por todo el lugar, una consola fue encendida.

Médico De CorazonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora