CAP. 3

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McQueen y Francesco estaban en la habitación del hospital, pasó un mes y poco a poco McQueen se recuperaba de sus fracturas, Francesco lo cuidaba en exceso, estaba casi las 24 horas del día. McQueen le rogaba mucho a Francesco que por favor descansara, lo lograba a veces, pero en ese mes no logró mucho. Las visitas eran todos los días, Francesco miraba como Lighting estaba feliz y hablando normal con sus amigos, eso hacía feliz al Italiano, y mejor aún cuando su amado estaba feliz. Mate era también el que pasaba mucho tiempo con Lighting, ya que este se la pasaba jugando con los móviles, algo de carreras, Francesco solo los veía con gran felicidad.

De un momento a otro Francesco le avisó a su querido amado que iría por un pequeño postre cerca del hospital y que le traería su postre favorito. Se despidió de McQueen por un beso en la frente y lo dejó a solas con Mate, quién estaba demasiado entretenido con su teléfono junto con McQueen. Francesco salió del cuarto camino hacia el elevador, bajo cuatro pisos y casi al llegar a la salida vió a Jackson Storm con un ramo de rosas rojas y desde lejos se notaba que había una nota del número 95. Eso hizo que Francesco que acercara de forma agresiva hacia Storm.

Francesco: ¿Qué haces aquí? ¿No vez? ¡¡Por tu culpa mi amado Mcuine está herido!! ¿¡Crees que no escuché todo lo que le dijiste en la radio!?... -dijo alzando la voz y tratando de no golpear al pelinegro-

Storm: Solo quería ver a McQueen, y ¿Desde cuándo tú estás en una relación con él? -dijo un poco molesto-

Francesco: ¿Después de lo que dijiste? Qué arrepentido te veo... -se va molesto-

Storm solo lo vió a lo lejos mientras este se encaminaba a el cuarto de Lighting, que reposaba y jugaba con mi mejor amigo, de un punto a otro este salió por qué le tenía algo que mostrar, Mate salió de la habitación como un rayo, Storm aprovechó eso para entrar en el cuarto del rayo y este lo vió confundido.

McQueen: ¿Qué haces aquí Storm? No deberías estar presumiendo tu copa en las noticias? -dijo en un tono molesto-

Storm: Perdona por decirte esas cosas Rayo, no pensé que te afectaría tanto. -decía con sinceridad y poniendo las rosas en un frasco vacío- Pero... No quiero que vuelvas a las carreras..

McQueen: ¿Qué dices? -dijo con furia-

Storm empezó a ahorcar a McQueen con una sonrisa en su rostro y este solo le susurró al oído... “Ni creas que con tus habilidades vallas a vencerme, salúdame a tu jefe de mecánicos de mi parte” empezó a reír como loco, sin embargo este lanzó el cuerpo del menor en uno de los muebles del hospital, huyendo por otra puerta de la habitación. Mate entró con felicidad, pero lo que vió fue a su mejor amigo tirado y sangrando de la frente, llamó alarmado a las enfermeras.

Francesco llegó con el postre en su mano, uno pequeño para que no le hiciera daño a su piccolo, este vió a varios doctores en el cuarto de su amado lo cual se alarmó, intentó entrar pero Mate lo detuvo.

Mate: Están cociendo de nuevo a McQueen, solo espera un rato ¿si?

Francesco: ¡¿Pero que pasó?! -alterado-

Mate: No lo sé!! Solo me lo encontré tirado y sangrando, solo vine rápido para una cosa... -asustado-

Francesco: No te alteres Francesco... Descuida Mate, tal vez intentó pararse o algo... ¿No había nadie más? -dijo con unas mil dudas sobre su cabeza-

Mate: No, lo dejé solo por 4 minutos...

Francesco dudó, pero sabía que era algo relacionado con Storm, ese infeliz planea cosas, pasó un rato pensando cuando un doctor le tocó el hombro.

Doctor: El señor McQueen está bien, pero tenemos que realizarle otros estudios, ya que se golpeó muy fuerte la cabeza, hay que asegurarse primero, ¿de acuerdo?

Francesco: Haga lo que sea doctor, pero per favore, ayuda a mi amado...

El doctor solo asintió y se fue a otro lado sin dejar la cara sería de este. Francesco solo miraba el suelo, sus manos temblaban de miedo, frustración y desesperación por saber cómo estaría su amado, se sentó de golpe en la sala de espera del hospital.

Pasaron más de 18 horas sin respuesta, y cómo no, había mucha gente lastimada, parecía que había un caos por todo el hospital, pero Francesco no le importaba, y aunque eran las 2:00 de la mañana no se movía de su lugar, Mate iba como 7 veces por café, tanto para el cómo para el novio de su mejor amigo McQueen. Francesco tomaba sorbos pequeños mientras miraba el suelo con desesperación, Mate lo veía de vez en cuando y miraba a Finn preocupado y este solo se limitaba a sonreírle para que Mate se calmara.

Después de un rato el doctor llegó, lo que todos los amigos de Radiador Springs se pusieron de pie, el que se levantó más rápido fue Francesco quién estaba demasiado ansioso, podría ser por el café, pero el cuerpo ni siquiera le había hecho efecto. El doctor respiro con fuerza y miró nervioso a todos.

Doctor: Señores, ya todo salió bien, McQueen despertó, pero, no como todos lo conocen ahora...

Francesco: ¿¡Qué le pasó a mi bambino!?....

Todos miraron con desesperación al doctor, estaban frustrados, odiaban que las cosas se lo dijeran a medias. Mate empezaba a temblar mientras que Finn y Holley trataban de calmarlo.

Doctor: Lamentablemente McQueen perdió la memoria... No se que le pasó, estamos tratando de saber que pasó ya que el dolor no fue a mayores, pero lo que se sabe es que por el golpe tan fuerte que recibió fue la causa... Está despierto, pero dudo que-....

Francesco cayó de rodillas, dejó de escuchar al doctor, no se sabe si no quería escuchar la explicación de el estúpido doctor, o era por qué todo su cuerpo trataba de expresar, de sentir lo que acababa de escuchar. Hasta que una mano en el hombro hizo que reaccionara un poco, se dio cuenta que estaba llorando y se limpió lo más que pudo, miró a la persona que le tocaba el hombro, era el Sheriff que estaba tratando de levantarlo.

Sheriff: Párate hijo, tienes que ver a Lighting, tal vez te recuerde más rápido... -dijo tratando de sonar calmado, pero solo el castaño temblaba más-

Francesco: Francesco tratará de recuperar todas sus memorias, cueste lo que cueste... -dijo decidido y este se marchó al cuarto-

Todo parecía ir en cámara lenta, Francesco solo sentía sus lágrimas rodar por las dos mejillas... Entro al cuarto con lentitud y al ver a su amado confundido este quería abrazarlo decirle... “Amore, soy yo... Francesco, tu novio por más de 4 años, recuérdame per favore, te necesito, nuestra vida planeada nos espera...” Este solo se acercó y McQueen al ver a Italiano lo miró de manera amenazante...

McQueen: Ah... El grandioso Francesco Bernoulli... ¿Te vas a burlar ahora que estoy en el hospital reposando? Se que tú tuviste algo que ver en mi accidente el el Prix Mundial...

Francesco solo estaba callado, lloraba y eso McQueen lo notó, “¿Y a este que le pasa, por qué llora?, me está asustando, espera, ¿por qué me preocupa?” el rubio solo hizo que este se acercara. El castaño no tardó en abrazarlo común poco de fuerza mientras sollozaba, McQueen no entendía nada, ¿Por qué su rival en las carreras del Prix Mundial estaba llorando en su hombro? ¿Acaso estaba preocupado por él?...





Continuará....

Francesco x McQueen| amore e ricordiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora