Cap. 8

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Hola chicos, escuchen este capítulo con esta canción, se les hará más cómodo y ayuda para la historia. 👍🏻

McQueen despertó, durmió algo cómodo, hasta ahora que se levantó, no se por que sintió la necesidad de saber y esperar a alguien a lado de su cama, obviamente quería encontrar al rostro que lo hacía sonreír y sentirse más enamorado. No estaba a lado de su cama, se sintió desepcionado al principio y se sentó en la cama para acariciar su frente para intentar quitar el sueño, hasta que la puerta de el baño se abrió.

Era Francesco, tenía que ir al baño un rato ya que se sentía muy nervioso y a parte para lavarse la cara y despertar bien para tener un gran día con McQueen, al verlo le sonrió, no se esperó el abrazo del rubio.
El rubio se sintió tan aliviado al verlo que lo abrazó, estaba tan contento, se sentía protegido a su lado, ese sueño que tuvo fue extraño, fue lo que recordó de Francesco, pero hubo sucesos borrosos en su mente, ¿A quien besaba? ¿A quién le confesó sus sentimientos? Sally no era, ni otro fan, pero algo le decía que estaba cerca.

Francesco: Oh, McQueen... ¿estás bene? ¿Te duele algo? -dijo mientras lo revisaba de pies a cabeza, como si de un perro preocupado fuese-

McQueen río por la acción del italiano y solo le dió un leve golpecito en su pecho.

McQueen: Estoy bien Fran, ¿por qué no lo estaría? Estoy bien, mírame.
-sonrió contento-

Francesco solo suspiró y asintió con la mirada, solo para sacudirle el pelo y reírse nuevamente. McQueen se sintió felíz de saber que el italiano se puso contento, mientras eso pasaba el italiano se separó un poco para arrimarle una bandeja de comida, era el desayuno favorito del americano.
Huevos con tocino y de postre unos deliciosos hot cakes con chocolate. McQueen se relamió los labios, saboreando todo ese festín, miró al italiano para que dijera algo.

Francesco: ¡Lo hice yo, espero y no te moleste! Tu amigo Mate le dijo a Francesco que te encantaba este desayuno, así que Francesco quizo hacerlo para ti..

McQueen lo miró a los ojos tomando el desayuno con delicadeza sin dejar de ver los ojos del italiano, Francesco también lo veía a los ojos enamorado, ninguno dirigió la palabra, solo estaban ellos dos en ese laberinto donde no hay salida, solo sus ojos eran lo que querían ver. Alguien tocó la puerta de la casa de McQueen, asustandolo y apartando la mirada para dirigirse a abrir la puerta. Francesco gruñó un poco por interrumpí un momento importante, pero solo era el amigo de Mate.

Francesco sabía que necesitaban su momento a solas, su amistad era imposible de romper, Francesco los vió de lejos como reían y como hablaban de los pocos recuerdos que ambos tenían. Mate le recordó unas cosas que ambos pasaron antes de que McQueen tuviera el accidente, se veía que el rubio hacía su esfuerzo para recordar, no hubo respuesta alguna por parte de él, pero le prometío a Mate que lo recordaría muy pronto.

Francesco sonrío y este salió por la puerta trasera para que ambos hablaran, no quiería interrumpir nada, a veces el italiano miraba con envidia a ambos amigos, jamás tuvo un mejor amigo que lo ayudara de verdad, si, tenía a Miguel o a Raol, pero no eran más cercanos a él por sus cosas en sus propios países, su único mejor amigo era su hermano gemelo Fabián... Fabián era uno de los representantes de Francesco, hasta que lo vendió a otra compañía, el italiano vió como este lo traicionaba robándole novias, y incluso, a veces manchando su nombre. Francesco logró despedirlo pero Fabián no se lo dejaría fácil, su hermano sabía que el estaba en una relación con su amado, si lograra su hermano abusar de la falta de memoria de McQueen, el italiano lo haría tragar tierra hasta llegar a qué se muriera.
Siempre tuvo rencores con su hermano gemelo, sus padres lo mimaban mucho, pero después de lo que había pasado en su pelea, Eleonora, su bella madre, le rompió el corazón y olvidó a Fabián por tratar de lastimar a su único hermano.

Francesco x McQueen| amore e ricordiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora