Juego de corazones - (fanfic de Alice in borderland)

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La noche llegó y las disculpas de los chicos también, yo solo me cagaba de la risa diciéndoles que estaba bromeando, ellos se aliviaron un poco,  pero igualmente pidieron perdón.

Ese día nadie ceno ya que no había suficiente comida, algo bueno de mi es que podía pasar días sin comer solo por pereza, se que esta mal y lo deje de hacer hace mucho tiempo, sin embargo esto me servía mucho aquí, asi que no podía evitar verlo cómo una ventaja, ahora cada quien buscaba un rincón de la casa para dormir, chota seguía durmiendo en la cama por su pie, junto con la mujer que según dormia en el piso, aunque ya lo habíamos visto muy juntos últimamente, pero solamente lo ignorabamos, Arisu decidió dormir en el sillón en dónde durmio aquella vez, me ofreció un espacio alado de el para que karube pueda estar cómodo en el otro sillón por su herida, pero karube rápidamente se opuso diciendo que le gustaba dormir en el suelo.

Nos costamos después de un traumatico día/tarde
Yo estaba en el sillón boca abajo viendo en el suelo donde se acostó karube por mientras, según el después de que Arisu se durmiera se subía en el sillón conmigo, pasaron unos minutos y escuchamos como Arisu roncaba, nos reímos bajo mientras karube se levantaba y nos acomodabamos en el sillón, yo quedé en el respaldo y él en la orilla, nos voltiamos al mismo tiempo viendonos más de cerca,  poco a poco se acercaba más, hasta que su nariz rozo con la mía, empezó a restregrar su nariz con la mía, cerré los ojos disfrutando de su cercanía, sentía su respiración mezclándose con la mía, paso un brazo alrededor de mi cintura atrayendome más a él.

Ya no aguantaba las ganas de querer besarlo, así que me empeze a acercar hasta que junte mis labios con los suyos, el me siguió el beso con cierto desespero pero logrando calmarse al sentir mis manos acaricio sus brazos con calma, sus labios eran suaves al igual que el beso, logrando hacercarse aún más  quedando casi encima de mi, mi espalda estaba chocando con el respaldo del sillón, trataba de no lastimarlo, pero parecía que a él le daba igual, cada vez se movia con lentitud y al ritmo del beso, rozaba su miembro con mi pierna, mientras metia su lengua adentrandose a mi boca buscando la mía, cuando la encontró jugó con ella, su mano agarro la mía guiandola hasta su parte íntima en donde empeze a acariciar al parecer le empezaba a afectar, mientras los dos soltabamos jadeos y uno que otro gemido, para ese punto no estábamos consientes del pequeño ruido que habíamos provocado, hasta que nos hablo Arisu.

Ey! Chicos! ¡¿Que hacen!? - hablo en un susurro fuerte, provocando que nos separamos al instante, karube casi se caía del sillón, nos logramos reincorporar sentandonos en el sillón, los dos negamos al mismo tiempo diciendo que no había sucedido nada - escuché ruidos extraños.

No era nada, a karube le dolía la herida así que se la estaba revisando - dije tratando de no sonar nerviosa.

¿Por qué estaban acostados los dos ahí? - pregunto con cierta molestia que logro intrigarme.

El piso estaba muy frío, y me coste un rato aquí para que revisara mi herida - dijo karube, pero Arisu parecía no convencerle del todo, pero lo dejo ahí asintiendo volviéndose a costar mirándonos con el seño fruncido.

Ya estás mejor - le pregunté a karube siguiendo el juego, este asintio levantándose diciendo que iba al baño, había cierto problema que debía resolver, me acosté nuevamente sintiendo la mirada de Arisu sobre mi, a si que me levanté con curiosidad, algo que nunca he podido evitar, así que fui  hasta el otro sillón aganchandome hasta quedar a la altura del sillón en dónde estaba su cara, el me vio por unos segundos para después desviar su mirada en alguna otra parte del departamento - oye ¿tú estás bien? No quería incomodarte con esta situación.

El busco mis ojos hasta que con sus manos tomo mi cara acercándola a la suya, sentía su respiració, me sorprendió su acción poniéndome roja al instante - dime algo - en su voz había cierto temor - tu y karube... ¿Tienen algo? - estaba asombrada con su repentina pregunta, no sabía que responder, ciertamente le mentimos, pero no sabía si había algo entre nosotros, yo estaba muy confundida, karube no me decía nada, solo hacia acciones que logran confundirme, por lo que no podia responder con sinceridad, yo estaba igual de intrigada que él.