𝗡𝗘𝗜𝗚𝗛𝗕𝗢𝗥𝗦 | arthur leclerc.

O2 ⌇ WHAT?

━━━━━ 𝐍𝐄𝐈𝐆𝐇𝐁𝐎𝐑𝐒;
❛¿QUÉ?❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
Ana__miller

July, 2017.

     LO QUE NELLA PENSÓ QUE ERA SÓLO UNA ATRACCIÓN MOMENTÁNEA SE HABÍA CONVERTIDO EN UN GUSTAR. Un tremendo gustar, y sí, efectivamente hablaba de lo que había comenzado a sentir por su vecino Arthur Leclerc. Desde el momento en que se quedó sin internet y lo había visto pasar por enfrente de su casa siendo cariñoso con Tommy, su mascota, se había sentido atraída por él, había sentido un flechazo inesperado que había generado que todas las tardes se sentara en el porche de su casa, esperando a que el rubio pasara para verlo y admirar lo bonito que era.

Todas las tardes se arreglaba, se maquillaba y se sentaba en las escaleras de su casa para verlo, pero ninguno de los dos se hablaba. Para empezar, Antonella era una chica demasiado tímida que obviamente no iba a dar el primer paso, y Arthur... parecía no estar interesado.

Y a veces Nella se sentía tonta, de tener la ilusión de creer que el monegasco iba a hablarle, pero habían pasado dos años ya y ninguno de los dos se había atrevido a hablarse, y estaba claro que entre los dos pasaban cosas, cosas que Nella veía como coincidencia nada más.

Es decir, siempre que tenía que salir a comprar algo a la tienda, Arthur estaba ahí, siempre que salía a algún lugar, Arthur estaba ahí. ¡Se lo conseguía en todos lados! Y como si fuese poco, el monegasco no era ni una pizca de disimulado para mirarla.

Y Nella no entendía nada, todo el tiempo que se cruzaban intercambiaban miradas, y para ella significaba mucho, ¿para él significaba algo? Estaba claro que...

Para él significaba todo.

Que no.

Había descubierto su nombre porque le gustaba tanto que le había hecho saber a su mamá y a su hermana que uno de sus vecinos le parecía guapo y Less ya se sabía su nombre y se lo hizo saber. ¿Cómo? Nella creyó que era porque le hablaba, pero no era así.

—Anto —Less abrió la puerta de su habitación con un panqueque a medio comer en la mano, su hermana dejó de ver su teléfono para poner toda su atención en ella.

—¿Si?

—Mamá te dejó el desayuno ahí abajo, y te cambias la pijama que vamos a ir a comprar algunas cosas.

Nella asintió, se puso de pie e hizo su rutina de la mañana, se cambió la ropa y luego de eso bajó las escaleras para tomar de su desayuno.

—Buenos días —saludó a su mamá y a su papá dándole un beso en la mejilla a ambos.

—Buenos días mi niña ¿cómo amaneciste? —su papá le preguntó con una sonrisa, mientras que Nella le devolvía la misma.

—Bastante bien ¿ustedes qué tal?

—Increíbles —informó— aunque ya en un rato me tengo que ir a trabajar. ¿Quieren que les traiga algo al regresar?

—Unas galletas si quieres —Less informó con una sonrisa— es que el fin de semana va a venir Sam y pensé que quizá... justamente iba a comentarles eso.

Nella se desconectó de la conversación, sonriendo de lado por su hermana. Sam era el mejor amigo de su hermana desde que estaban en Roma, y aún ni mudándose ambos habían perdido la comunicación, desde hacía tiempo que estaban en algo más que sólo amigos, aunque no se habían visto, cuando lo hicieron en verano a Nella le conmovió la linda historia de amor de ambos, es decir, tenían tantos años sin verse y cuándo lo hacían, no hacía falta que las palabras hablaran cuando las miradas lo hacían por los dos.