𝗡𝗘𝗜𝗚𝗛𝗕𝗢𝗥𝗦 | arthur leclerc.

4O ⌇ I KNOW.

━━━━━ 𝐍𝐄𝐈𝐆𝐇𝐁𝐎𝐑𝐒;
❛LO SÉ.❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
ilovearthl stargirlsofii

     —¡AHÍ NO VA! QUÍTATE —Antonella se quejó, jalando a Arthur que solo estaba carcajeandose al verla toda estresada por la decoración navideña.

Diciembre al fin había dado paso y con él nuevas cosas para Arthur y Antonella, como regalo de Navidad los dos se habían mudado al departamento que desde hacía tiempo el rubio había comenzado a buscar y aunque Nella le había descubierto la sorpresa, fue mejor ya que los dos trabajaron juntos para comprarse su propio departamento y eso resultaba mucho más genial. Llevaba poco que se habían mudado, un par de días nada más, la mudanza estaba siendo bastante tediosa pero Arthur y Nella se divertían haciendo todo juntos.

Arthur había pasado a la Fórmula Dos, y eso había sido un completo orgullo tanto para su chica como para su familia, quiénes sin lugar a duda celebraron aquella noticia. El cumpleaños número veintidós de Antonella había sido bastante bonito, como siempre Arthur tan atento con ella, regalándole de sus accesorios y ropa favorita, generando que la castaña se enamorara muchísimo más de lo que ya estaba de él.

Dentro de poco los dos cumplirían un año de relación, y sí, eso era increíble. La química que Arthur Leclerc y Antonella Ferrer tenían, la habían desarrollado desde que eran unos adolescentes, por eso desde que comenzaron su relación los dos se entendían tan bien y era maravilloso.

El lugar donde vivían era bastante bonito a decir verdad, y no estaba tan lejos de sus anteriores casas.

El monegasco hizo un puchero, abrazando a su novia por la cintura mientras que besaba su mejilla.

—Ay mi amor, pero no me hables así —se quejó, Antonella se giró para verlo.

—¡Te estoy diciendo que pongas este arbolito pequeño cerca del televisor y no me haces caso! —se separó de él, mientras que Arthur le seguía el paso sin aguantar la risa.

—Ya, ya —tomó la decoración navideña, quitándosela a la castaña de las manos—. Es que me gusta cuando te pones toda molesta.

—Ja, ja, que gracioso Arthur Leclerc —se cruzó de brazos, viéndolo con una ceja alzada, el rubio puso cara triste.

—Hey, no me hables así —la tomó de la mano, acercándola a él mientras que ponía una mano en la mejilla de su novia y acariciaba la misma con dulzura— ¿Besito?

—No.

—¿Sí?

Los dos se miraron fijamente, era increíble que la mirada tan profunda del monegasco le pusiese tan nerviosa, la mirada de Arthur bajó hacia los labios de Nella y cuando él relamió los suyos, Antonella tragó grueso.

—Amor...

—¿Sí...? —se inclinó más hacia ella, rozando sus labios, pero no iba a caer en sus juegos, la castaña se separó.

—Es mejor que te apures con la decoración rubio, tenemos cosas que hacer y —miró el reloj que su novio llevaba en la mano derecha— debemos salir a casa de Less en un par de horas, apúrate.

—Tan temprano y ya estás toda odiosa conmigo —murmuró por lo bajo mientras que Antonella frenaba su paso para soltar una carcajada por el drama que Arthur estaba armando, él la miró— encima te ríes de mí.

—¿Odiosa contigo solo porque no te di un beso? ¿¡Sólo por eso?! —no pudo evitar volver a reírse, mientras que Arthur le daba la espalda y se sentaba como niño regañado en el suelo para ordenar la decoración que Antonella le había pedido.