𝗡𝗘𝗜𝗚𝗛𝗕𝗢𝗥𝗦 | arthur leclerc.

21 ⌇ DID THEY KISS?

━━━━━ 𝐍𝐄𝐈𝐆𝐇𝐁𝐎𝐑𝐒;
❛¿SE BESARON?❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
PazFuentealba3

     ARTHUR PRESIONÓ SU MANO SOBRE LA PIERNA DERECHA DE NELLA, al mismo tiempo que acariciaba con delicadeza la mejilla de la castaña. Estaba intentando procesar lo que estaba pasando en ese momento, la estaba besando. ¡Estaba besando a la chica que le gustaba desde que eran unos niños! ¡Y no se lo podía creer! El besar causaba en ti sensaciones inexplicables, podían incluso empezar siendo emociones negativas —depende de quién te estuviese dando un beso— así como también: emociones positivas, y estaba más que claro que Arthur y Nella estaban experimentando las últimas mencionadas.

Decir que sentían "mariposas en el estómago" era poco para lo que verdaderamente pasaba dentro de ambos ese momento.

Los dos se separaron después de un par de segundos de haber unido sus labios con los del otro, las mejillas de ambos en ese momento estaban haciendo competencia con un tomate pero honestamente, eso era lo de menos.

—Me gustas tanto, de verdad...

Y Arthur no pudo contenerse de volver a unir sus labios en un beso de vuelta, en el que, efectivamente aprovechó a agregarle ligero movimiento.

A lo largo de sus etapas de adolescentes, Arthur y Antonella se imaginaron besándose respectivamente, y ninguno de los dos iba a negarlo. Imaginarse a ambos besándose causaba muchísimas cosas en ambos, y ahora que estaban ahí, en el auto del monegasco, uniendo sus labios en un beso por primera vez, se atrevían a decir que —claramente— se sentía mucho mejor que como se lo habían imaginado.

Arthur ladeó su cabeza ligeramente un par de grados, presionando el agarre sobre la pierna de Antonella que estaba siguiendo el ritmo del castaño, sin embargo, la adrenalina y emoción que estaba experimentando en ese momento —conjunto al rubio— provocaron que ella se separara, nerviosa.

El rubio quedó a sólo centímetros de ella, sus ojos azules grisáceos tenían las pupilas dilatadas y Arthur podía admirar lo mismo de los ojos café claro de Antonella, abrió los ojos, nervioso y agregando:

—Oh por Dios, si te he incomodado Nella yo...

Y ella se inclinó hacía él, dejándole un pequeño beso en sus labios en forma de negación.

—No me haz incomodado para nada, Arthur.

—¿Sí? ¿Segura? Lo menos que quiero es que te sientas incómoda, y sí, no me aguantaba las ganas que tenía de besarte, pero no estuvo bien de mi parte hacerlo sin...

Ella puso su dedo índice en los labios de él en señal de que hiciera silencio, provocando que Arthur abriera con sorpresa sus ojos.

—Yo tampoco me aguantaba las ganas que tenía de que me besaras, asi que no te preocupes que en no me haz incomodado en lo absoluto ¿Vale? —los dos bajaron la mirada con una sonrisa y Antonella notó como las mejillas del rubio tomaban más color del que ya tenían— ¡Te haz sonrojado! —le acarició la mejilla, causando que el sonrojo del menor de los Leclerc incrementara muchísimo más.

—Basta, no me digas eso que me sonrojo muchísimo más.

Antonella soltó una carcajada.

—Que bonito eres —le despeinó el cabello—, y de verdad que bonito está el regalo Arthur. No puedo creer que me hayas regalado este peluche...

—Te mereces eso y muchísimo más, princesa.

Besó sus labios cortamente, y eso la hizo sonreír.

—Sí, pero es mi turno, yo también tengo algo para ti.