𝗡𝗘𝗜𝗚𝗛𝗕𝗢𝗥𝗦 | arthur leclerc.

14 ⌇ PRETTY.

━━━━━ 𝐍𝐄𝐈𝐆𝐇𝐁𝐎𝐑𝐒;
❛PRECIOSA.❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
Soysari2021

     —¿Y A DÓNDE VAMOS?

Nella le preguntó al rubio cuando se subió al auto, él encendió el mismo mientras que tocaba la bocina en señal de despedida a la casa de los Ferrer y la miraba sonriendo. Es que no podía evitar sonreír cuando estaba al lado de Antonella, y no podía explicar la felicidad que sentía cuando estaba al lado de ella, de hecho podía hacerlo a la perfección, Antonella causaba en él muchas cosas desde que eran unos niños, y aunque no le hablaba y solamente era su vecina, con ella, había experimentado su primera atracción.

—Es una sorpresa —le guiñó un ojo, mientras que Nella soltaba una risita y cambiaba la mirada.

Ver a Arthur conducir podía considerarlo como una de las actividades que la iban a enamorar de él, de hecho, ver a Arthur hasta mirándola la enamoraba, pero verlo conduciendo mucho más. Era la primera vez que se subía en un auto que manejaba el rubio, y verlo haciéndolo se le hacía bastante atractivo.

—¿De verdad no me vas a decir? —se giró a mirarlo cuando el monegasco se detuvo en el semáforo.

Los dos conectaron sus miradas, Arthur la miraba con esa sonrisa que la tenía nerviosa desde que lo había visto, pero de igual manera le fascinaba.

—¿Quieres qué te diga?

—Obviamente quiero que me digas Arthur —los dos soltaron una risita, el rubio asintió.

—Vale, te lo voy a decir pero con una condición.

El ritmo cardíaco de Antonella se incrementó, comenzó a jugar con los anillos que decoraban sus dedos para tragar grueso, y verlo con una ceja alzada.

—¿Qué condición?

Los dos se miraron fijamente, Arthur sonrió cabizbajo para subir la mirada de vuelta a la de ojos claros y señalarse la mejilla con su mano libre.

—Que me des un beso.

Si Charles hubiese estado en los asientos de atrás, hubiese gritado que al fin estaba siendo atrevido, y pensar eso lo hizo reír. Le causó extrema ternura ver cómo las mejillas de Antonella tomaban color, y no conforme a eso, sus orejas también lo hacían, Arthur abrió los ojos, no quería meter la pata ni mucho menos que lo atrevido se le saliera de las manos y hacer de la bonita cita algo incómodo.

—Es decir, si no quieres yo...

—Arthur —Nella soltó una risita, desabrochandose el cinturón de seguridad para poner una mano en la mejilla de él y pasar a dejar un besito en la derecha, sentándose de vuelta y acomodando el cinturón— ya el color de semáforo ha cambiado, entonces ¿Me dirás a dónde vamos ahora?

El rubio quedó estático, sin poder creer que Antonella había aceptado darle un beso, el sonido de la bocina de un auto reclamándole para que avanzara porque obstruía el paso de los demás lo hizo reaccionar. Sintió sus mejillas arder, y a Nella le causó tanta ternura ver al rubio así... se había sonrojado porque ella le había dado un beso...

Oh por Dios.

—Nah —avanzó el auto mientras que fijaba la vista en el camino— doble beso y quizás negociamos.

—¡Eres un tramposo! —Nella se quejó haciéndolo reír.

—Soy tramposo porque me vas a dar un besito. ¿Como no voy a serlo, preciosa?