Capítulo 8

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♕8- Firma o lárgate de aquí

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Cuando el portero me dijo que corriera, pensé que lo decía en sentido figurado. Así que me limité a esperar que un taxi pasara frente a mí. Para mi sorpresa, la calle no era transitable. Y solo había tres enormes casas, además de la de Keller.

Mi jefe llamó a la grúa, mi jefe hizo que se llevarán mi coche. Mi jefe, todo era culpa de mi estúpido jefe.

No tenía pruebas, pero nadie se atrevería a llamar a la grúa, solo él era un ser tan despiadado. Solo él.

¿Ese es el hombre perfecto? ¿Un hombre asqueroso por dentro y apuesto por fuera?

Bien dicen que son muchos los psicópatas que tienen las mejores posiciones en la sociedad, personas de alto estatus social, personas que no lucen como violentos cuando en realidad eso es lo que son.

Estúpido Keller Bakers.

Lo peor no es haber perdido el estúpido coche, sabía que la ropa que llevaba puesta valía más que ese coche oxidado y antiguo, era por su actitud, por su esencia, por él.

Por él.

Tuve que correr con tacones, soy una experta en tacones, pero correr es un peligro para mis pies.

Cuando llegué a la calle transitable, vi un taxi detenido, en espera de mí, pero un joven de algunos veintidós se iba a subir, así que tuve que correr hacia él, sostenerlo por su sudadera y jalarlo hacia atrás para poder subirme yo. No fue fácil, pero lo logré. El joven vociferó muchas cosas, pero me alegro de no haber entendido casi nada.

De seguro me dijo hasta del mal del que me voy a morir, pero, siempre y cuando no sea de mal de amor, todo estará bien.

No tenía dinero para pagar el taxi, y tuve que recurrir a lo que consideré correcto, le pedí dinero al portero de la empresa. Mi primera opción fue Keller, pero no me iba a arrodillar ante él. Eso nunca. Y menos pedirle dinero, eso sería perder lo que me quedaba de decencia.

Después de todo, llegué primero que Keller. Es difícil de creer, considerando que tuve que correr, buscar un taxi, agarrar a un chico y hacer que se aparte... Y, aun así, después de tanto esfuerzo y tiempo perdido, llegué antes que Keller.

Todavía no me decidía cual de todas las cosas fue la más extraña: la puerta de la habitación de mi jefe estaba abierta, un perro me estaba esperando, el perro me menospreció, luego me amó. Keller llegó, no me dijo nada por el hecho de que su perro estuviera fuera de su habitación (puede que Killer supiera abrir la puerta, parece una idea descabellada, pero no la descartaré).

Fueron muchas cosas, sin embargo, no logré entender cómo llegué primero que Keller.

Según las investigaciones de Cinthya, él siempre llega a las 8:00 AM, y lo confirmé el día anterior, cuando estuve ahí. Pero eran las 8:25 AM, y no nos había deshonrado con su asquerosa presencia.

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