Capítulo 13

1.7K 264 235
                                    

♕13- Te voy a matar, Keller

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

13- Te voy a matar, Keller.

Keller me acompañó hasta mi casa, pero no se quedó.

Y yo no le iba a permitir que lo hiciera.

Cuando desperté la mañana siguiente, encontré a Raymundo, el chófer de Keller, y a dos guardaespaldas en la sala de mi casa. No me causó mucha gracia el hecho de que estuvieran dentro de mi colorida morada sin mi autorización y sin que yo les ofreciera las llaves, pero me agradó que me prepararan el desayuno.

Raymundo me dijo que tenía prohibido asistir a la empresa ese día, y aunque se marcharon, sentía que me observaban en la distancia. No pude confirmarlo visualmente, pero mis instintos no solían fallarme.

Después de ese día lleno de confusiones y de preguntas sin respuestas, me preparé a regañadientes para asistir a la empresa. Perdí muchas horas de investigación, no podía seguir ausentándome.

Mi cuerpo me exigió permanecer en mi casa, no estaba segura de si se debía a que estuvo bien tener un día libre, a que me informaron que Keller quería que me quedara en mi casa por una semana o a que sentía que me seguían y no tenía protección. Porque, a pesar de que el servicio del señor Bakers estuvo cerca, los que sentí que me seguían no tenían nada que ver con mi jefe.

Entré a la oficina de Keller. Faltaban treinta minutos para que llegara, así que tenía el tiempo suficiente como para encontrar los documentos que estaba buscando días antes.

Para mi dicha, Kelya tampoco estaba en su puesto de trabajo. Mi misión era solo encontrar los documentos y salir antes de que uno de ellos dos supiera de mi presencia en la empresa.

Que Keller me cubriera de la lluvia y me llevara a mi casa no iba a lograr que mis planes se desviaran. Además, le había dado mi palabra a Cinthya.

Tengo que acabar con Keller. No le puedo fallar.

Cerré la puerta detrás de mí y empecé a revisar los documentos que estaban en su escritorio. Algunos estaban firmados, otros no. Pero ninguno era interesante, ninguno era el que estaba buscando...

Empresa Darkwood.

Con este contrato se hace oficial nuestra alianza...

Esa debía ser una de las empresas que estaba buscando.

Interesante.

Empresa Harris.

Nos complacemos en hacer negocios con usted...

Interesante.

El estar pasando tanto tiempo con Keller estaba haciendo que me pareciera un poco a él. Supuse que debía mantener un poco de distancia.

Eran los documentos de los negocios que estaba haciendo con dos de esas tres empresas. Era mi momento para sembrar el caos, para demostrar que seguía en el tablero, y no como cualquier pieza, sino como el caballo, sin obstáculos, sin barreras.

El plan de SageDonde viven las historias. Descúbrelo ahora