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Los cinco entraron en la mansión, y se quedaron parados cerca del pie de la escalera, desde un costado se escuchaba música, de prontro desde la puerta que da ingreso a la cocina aparece el, la luz de los ojos de Nathalie, la persona por la cual ella daría su vida si fuera necesario, aquel rubio de ojos verdes que se robo su corazón desde el primer día en el que comenzó su existencia en este mundo.

Adrien escuchaba música y salía de la cocina llevando en sus manos un plato con un sándwich, al ver tantas personas allí se quedó perplejo, si bien sabía de Bruce que merodeaba la casa para ayudar a Nathalie, no sabía nada de los demás.

─No sabía que usted era casado señor Wayne, un gusto conocerlos─ saludo este de la forma más cortés que podía, Melissa se rió, y Liv lo observo molesta

─Adrien estás equivocado─ hablo Nathalie y el la admiro confundido ─No se trata de la familia del señor Wayne, sino de la mia─ el joven se asombra ─Te los presento, ella es mí hermana Melissa y ellos mis dos sobrinos, Andy y Liv

─Me disculpó─ se acerca más y sonríe ─Es un placer conocerlos, de verdad me alegra por fin conocer a la familia de Nathalie

─Que jovencito tan educado, tu padre hizo un buen trabajo─ dijo la azabache con algarabía, Adrien se sonrojo por la pena, odiaba que le dijeran eso, el lo único que hacía era comportarse

─Esperenme aquí, iré a buscar a Gabriel.

Nathalie se va y todos se quedan en silencio, Adrien no sabe que hacer ni que decir, estaba sorprendido pero a la vez no quería cometer errores con la familia de su institutriz; después de unos segundos la ejecutiva regreso acompañada de su jefe, Liv casi se vuelve a desmayar después de ver a su ídolo.

─Es un placer conocerlos a todos─ mencionó con alegría ─Sean bienvenidos a mí casa, por favor vayamos al comedor─ pidió tranquilo y continúo su marcha, todos lo siguieron en silenció

Gabriel se sentó en la cabecera, a su lado Adrien y del otro lado Bruce, seguido de el, Melissa, Andy, y Liv, del otro lado seguido de Adrien se sentó Nathalie.

─Que alegría tenerla aquí. . . señorita.

─Perdon, que maleducada soy─ ríe ─Melissa Baker, es un placer señor Agreste

─¿Baker?─ cuestionó viendo a su asistente

─Mi hermana usa el apellido de su esposo─ explicó serena ─Pero es toda una Sancoeur

─Claro, que torpe de mí parte─ mira la mesa que está vacía ─Ire a ordenar algo para que podamos degustar, ya regresó─ se levanta y sale rápidamente

─Te ganaste la lotería hermana, que hombre─ la contraria se aclara la garganta y la menor cae en cuentas del pequeño rubio que había a su lado observando todo ─Digo. . .no todas tenemos la suerte de conseguir un jefe tan atento

─¿Perdón?─ se quejo Bruce ─Literalmente soy mejor jefe que Gabriel─ se cruza de brazos

─Para empezar no vivo en la mansión Wayne, y segundo, eres un mal jefe, nunca estás cuando te necesitamos.

─Por alguna razón tengo directores con total libertad de sus áreas, Melissa si quieres que vaya a gritarte solo debes pedírmelo, lo haré encantado.

─No gracias, hago muy bien mí trabajo. . .

─¿A qué se dedica?─ pregunto Adrien cambiando los aires de la conversación

─Soy directora de contenido de todo el conglomerado Wayne, mí departamento se encarga de los comunicados y de dirigir las redes sociales de la compañía, incluso el perfil de instagram de nuestro apuesto plaboy y filántropo jefe─ sonríe

Miraculous: RecreaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora