Miraculous: Recreación

19

Nathalie llego a la mansión Agreste después de discutir por teléfono con su jefe y dueño de su corazón, después de checar la habitación de Adrien y ver que el chico estaba sano y salvo, la ejecutiva se dirigió a la habitación de su jefe, la pelea telefónica no había terminado en ese llamado.

─No quiero que hables─ dijo el apenas la vio, ella se quedó estática  ─No pienso justificarme contigo, cometí un error, pero aún tengo esto─ muestra un portafolio que guardaba todos los miraculous ─Soy poderoso y omnipotente

─Veremos cuánto te dura─ se gira y sale dando un fuerte portazo

Nathalie camina hasta su habitación, se encierra allí, enfurecida se acerca a un portaretrato, que funcionaba de la misma forma que el cuadro de Emilie en el atelier. Descubriendo la caja fuerte de atrás de el, saco unos papeles, y tomo un viejo teléfono.

Enfurecida salió de la mansión, evitando hacer ruido para no despertar a Adrien, desde la planta superior Gabriel la vio salir, sabía perfectamente hacía donde se dirigía, pero el ya no le prestaría atención, ahora que había conseguido saborear la victoria, no había nada ni nadie que lo pare.

La teñida tomo un taxi y le dio la dirección de la finca Wayne, en pocos minutos llego allí, Bruce la recibio anonadado, no eran horas para una visita.

─Disculpame, soy una persona horrible, estuve bajo el poder del akuma, dije cosas que no debía, ahora pelee con Gabriel y vine a buscar tu consuelo─ esconde su rostro en su pecho, el cierra la puerta y la abraza con fuerza

─Te fui infiel, más horrible que yo no puedes ser. . .¿que fue lo que sucedió?.

─Discutimos por una tontería─ se aleja ─No quería estar allí

─Esta es tu casa si quieres. . .

Nathalie asintió, el la tomo de la mano y juntos fueron hacia la sala, justamente Bruce se encontraba tomando vino, tomo una copa para ella y los dos siguieron, en silencio, bebiendo.

A todo esto Gabriel confrontaba a los Kwamis, los cuales le comentaron que Ladybug tenía un plan para que la puedan encontrar si alguno se perdía.

Así Monarch empezó una búsqueda por encontrar a su enemiga, pero fue guiado únicamente a una trampa, ahora se encontraba atado y siendo amenazado por Chat Noir y su cataclismo.

─No tienes las agallas niño─ dijo el villano y de un rápido movimiento se giró y timbó al gato el cual tocó con su mano el suelo y causo unas grietas ─Son solo niños, no pueden vencerme─ con su fuerza rompe la manguera con la que Ladybug lo atrapó ─Esta vez llevan la delantera, pero seré yo quien ríe al último

Activa su poder de viaje y abandona el lugar dejando a los dos héroes desilusionados y con una terrible sensación de derrota.

Estando en la mansión, Gabriel se quitó los miraculous para no tener que soportar a los Kwamis y se quedó pensando en cual sería su próximo movimiento, rápidamente recordó a Tomoe y el proyecto que tenían juntos. Ante eso saco su teléfono celular y marco el número de la nipona.

─Debemos hacerle unas modificaciones a nuestro pequeño proyecto.

─Vi tu anuncio. . . felicitaciones.

─Hay limitaciones que no conocimos, no puedo usar todas las joyas juntas, es demasiado poder para un humano.

─Todo tiene solución Gabriel, déjamelo a mí y a la tecnología. . . pronto te contáctare, pero te aseguro que el proyecto Alliance será perfecto.

La nipona cuelga, Gabriel se acuesta en su cama y sonríe, faltaba poco para que se reencuentre con su esposa. Pensando, se quedó profundamente dormido, su subconsciente lo llevo a tener un sueño, algo que no tenía desde que la rubia entro en su profundo sueño, desde entonces solo tiene pesadillas horribles.

Gabriel caminaba por el jardín de su casa, había varios rosedales, era un día soleado, y el ambiente estaba en calma. El caminaba lentamente, a lo lejos podía ver una mujer de espaldas, sabía que se trataba de una mujer pero no podía reconocerla, cuando esté logro pararse cerca suyo, ella se giró, y pudo ver el rostro de su asistente, la cual le sonrió y luego lo beso.

Rápidamente se despertó exaltado, miro a su alrededor y se dio cuenta que estaba en su cuarto, preocupado tomo su celular y vio que era de madrugada, inconcientemente, llamo a Nathalie, del otro lado contesto una voz masculina.

─Lo siento Gabi. . . Thalie no está disponible, ¿necesitas algo?.

─Solo dile que lo siento, y que espero que mañana regrese para que podamos conversar.

─Se lo diré. . .buenas noches.

Bruce colgó, Gabriel se quedó intranquilo, quiso volver a dormir, pero ya no pudo. De regreso en la finca Wayne, los dos tortolos reían mientras comían un aperitivo, el alcohol ya hacía efecto en ellos.

─¿Puedo preguntar algo?─ mencionó el, ella asintió ─¿Que te gusta de el?

Ella sonrió y escondió su vista, se quedó callada unos minutos, luego la levanto y fijo sus hermosos ojos en los del contrario, generando una conexión entre ellos.

─Es muy decidido, el haría lo que fuera por los que ama, tiene una pasión por su trabajo que jamás vi en otra persona. . .son tonterías, pero me atraparon profundamente.

─Son almas gemelas─ río el ─Es como si te estuvieras describiendo a ti misma─ ella se sonroja ─¿Lo sigues amando o está pelea fue significativa para ti?

─No puedo dejarlo. . .

─Entiendo─ baja la vista

─Pero no estoy atada a el─ toca una de sus manos ─Lo que dije fue cierto

─¿Quieres intentarlo enserio?

─Solo si prometes que ninguno va a salir lastimado.

─No puedo prometer eso─ esboza media sonrisa ─En algún momento volverás a el. . .lo sé, pero estoy bien con eso, te dije que solo quería hacerte feliz

Nathalie se abalanzó y lo beso, el correspondió, primero la tomo con timidez, pero al ver que el beso subía de intensidad, se animó y la tomo de la cadera, apegandola a su cuerpo. Así estuvieron unos minutos, besándose con pasión, hasta que el la cargo, ella río, y ambos subieron así hasta la habitación, era momento de recordad viejas épocas y de tener una noche mágica.