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Nathalie apareció en el edificio de los diamantes, estaba sola, a su alrededor no podía ver nada, rápidamente la ansiedad inundó su cuerpo, el corazón le latía con fuerza, tanto que parecía que saltaría de su pecho, sus manos temblaban y su equilibrio se vio comprometido, casi cae al suelo, pero se calmo, estaba viva, y eso solo significaba una cosa, Ladybug enfrentó a Félix y había reparado todo.

Respirando hondo recupero la compostura y salió del lugar, afuera había más gente, todos en la misma situación que ella, el horrible poder de Félix no solo los había desaparecido, sino que les otorgo una sensación casi parecida a la de morir, algo que los atormentaria de por vida.

Con cuidado la mujer camino hasta la mansión, al llegar alli entro desesperada, subió las escaleras y sin siquiera pensarlo abrió la puerta de su habitación, ahí estaba el, sentado en la punta, con su cabeza cabizbaja, mirando el suelo.

─Gabriel.

Lo llamo con cuidado, este levanto la vista rápidamente, sus miradas se cruzaron, por primera vez en mucho tiempo el diseñador se sintió feliz, en cuestión de segundos se levantó, corrió hasta ella y la abrazo, con un brazo la sostuvo de la cintura y con el otro apego su cabeza contra el.

─¡Nathalie!─ grito desesperado ─No te encontraba por ningun lado, temí lo peor─ la aprieta más, como si no quisiera dejarla ir ─Ese niño tonto, no sabe con las fuerzas que juega, pensé que había cometido un error, que te había perdido, puedo vivir conque me odies, con que estés con otro hombre, pero no puedo vivir sin ti Nathalie─ la suelta, y ella ve como por primera vez en mucho tiempo, aquel hombre osco del que se enamoró, lloraba por algo más que no fuera su difunta esposa

─Veo que aún tienes sentimientos─ ríe, el comparte el comentario hilarante y esboza media sonrisa

─Por ti los tengo─ acotó, y ella se asombro, el cayó en cuenta de sus palabras y trato de retractarse pero solo salieron de su boca unos balbuceos sin sentidos

─Fue una noche difícil, deberías descansar.

─No, no quiero descansar─ toma sus manos ─Lo de hoy fue demasiado, creí que te había perdido, a ambos, fui demasiado lejos, ya no tengo nada en control. . .mis enemigos son cada vez más fuertes y yo me encuentro entre la espada y la pared

Nathalie guarda silencio, ambos se quedan viendo por unos instantes, hasta que el deja de mirarla.

─¿No vas a decir nada?.

─No puedo apoyarte más, creo que fui clara cuando perdiste el miraculous del tiempo. . .pero tampoco te impedire que continúes.

─Fui un idiota, debí hacerte caso ese día, pero preferí enojarme contigo. Lo lamento.

Nathalie siguió guardando silencio, y eso empezó a molestarme a Gabriel.

─¡Desde que estás con el que has cambiado!

─¿Comenzará con eso nuevamente?.

─¡Si!─ grito enojado ─Eramos un dúo, tu y yo, los mejores villanos que está ciudad pudo ver y todo cambio cuando ese tonto apareció. . .creí que cuando volvieras a caminar seríamos invencibles─ suspira ─Pero te conquistó. . .y te perdí

─Usted solo me perdió, Bruce no tiene nada que ver en todo esto, me ayudaste, pero perdiste el miraculous más importante, con el podrías haber hecho grandes cosas, te dejaste llevar y no me escuchaste.

El la mira, ella estaba tensa, Gabriel piensa, de tener el miraculous y de haber ejecutado el plan, todo su presente se habría esfumado.

─¿Y si quería perderlo?.

─¿Perdon?.

─Nuestro presente se hubiera borrado. . .¿querías eso?.

─¡Quiero que seas feliz!─ grito ella enojada

─Quiero ser feliz pero sin perderte

Ella se asombra, el toma un poco de valentía, estaba arto de todo, ya no quería fingir más, amaba su esposa, pero ahora su corazón también amaba a Nathalie, desde que Bruce apareció se dio cuenta que ella es mucho más que una vieja amiga y una simple trabajadora, Nathalie es la fuerza que el necesita para continuar, su motor, el pilar que lo sostiene, la razón para despertarse en la mañana y no quería cambiar eso.

Sin pensarlo más, en ese segundo que Nathalie se quedó callada, pensado que decir, el la tomo por los brazos la jala hacia el y la beso, ella correspondió, y ambos se empezaron a besar con pasión, como si liberarán una fuerza cautiva dentro de ellos.

A todo esto Robin se encontraba en una misión en solitario, Batman le había concedido su más grande deseo, poder manejar un recado como héroe por si solo.

El murciélago envío a su secuaz e hijo a Londres, para poner bajo custodia a Argos, para el gótico fue fácil infiltrarse en la residencia de los Graham, pero apenas puso un pie en la recámara del heredero, un abanicaso lo recibió, tumbado en el suelo pudo ver cómo Argos lo rodeaba y se paraba encima de el para inmovilizarlo.

─¿¡Quién eres, que haces aquí!?─ pregunto con desesperación

─Tu peor pesadilla─ de un rápido movimiento se gira y tumba a Argos al suelo, este queda de cara a el, con Robin encima, doblando uno de sus brazos detrás de la espalda ─Te vi la otra noche, muy impresionante, pero eres un aficionado─ saca una esposa y se las coloca, quedando así el chico sin poder moverse

─¡MAMA AUXILIÓ!─ grito este haciendo un alboroto, Robin lo levanto y le arrebato el miraculous

─Padre tengo problemas─ susurro el enmascarado; en un micro segundo la ventana se rompió

─Buen trabajo.

Mencionó Batman quien había entrado por la ventana, si bien le dio la misión en solitario a su hijo, eso no significaba que el minina a estar cerca, luego de ver qué inmovilizó a Argos, cargo al rubio y ambos salieron por la ventana, para cuando Amelie llego al cuarto con una pistola en la mano, ya era demasiado tardé, su hijo ya no estaba, preocupada, salió de la habitación para llamar a Gabriel y enfrentarlo, sabía que después del show que su hijo montó en la noche de los diamantes, el no se iba a quedar de brazos cruzados.

En el batiavion los dos héroes conversaban acerca de lo que iban a hacer de confirmarse las sospechas sobre Monarch.

─Tenemos que avisar a la liga, Mujer Maravilla fue clara.

─No vamos a avisar nada, este asunto lo voy a arreglar yo mismo.

─Eres necio padre, podrías caer en una trampa.

─Puse confianza en ti, espero que sepas cómo son las cosas cuando yo estoy a cargo─ lo mira ─Tienes que estar listo, algún día está capa será tuya, y tienes que entender que no puedes depender de la liga

─Si creen que van a derrotar a mí tío están equivocados─ intervino Felix desde el fondo del avión, con eso, sin siquiera tener que interrogarlo, había confirmado todo

─¿Monarch?─ pregunto Robin, el rubio desvío la mirada

─Como si no supieran. . .

─No sabíamos─ acotó el murciélago y activo la velocidad sonica, para llegar a París cuánto antes

─Hagan lo que quieran con el, pero devuelvanme el pavo real, tengo que proteger a mis hermanos.

¿Hermanos?─ cuestionaron ambos

─¡No se hagan los tontos, saben de qué hablo!.

─¿Cuántos sentímonstruos existen?─ pregunto Batman

─No nos llames así, somos Sentiseres, y no lo sé, solo puedo encontrarlos con el pavo real.

Batman y Robin guardaron silencio, Félix siguió insistiendo en que lo dejen ir y le devuelvan el miraculous, pero ninguno de los dos hizo caso.

Miraculous: RecreaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora