Jisoo
He dormido fatal, cada vez que me movía el dolor me despertaba. No sabía que un simple arañazo con una espina podía doler tanto. Y de lo que hay entre mis piernas mejor ni hablo.
Me levanto más temprano de la cuenta porque ya no aguanto más, me doy una ducha y desinfecto cada herida como me dijo Jennie.
Esta vez me tapo con una gasa las de la cara interna de mis muslos, más que nada por el izquierdo, que es el que se ha llevado la peor parte. Tardo en convencerme, pero, finalmente, decido ponerme un pantalón vaquero, pensaba que sería mala idea y que al estar las heridas tapadas y presionadas querría morirme, la sorpresa es que incluso me duele menos. Mi único problema es lo que cubren mis bragas, eso sigue doliendo y sentarme en superficies duras queda descartado por ahora.
Cuando llego a comisaría lo primero que hago es localizar al agente Byeon y lo encuentro buscando algo en una estantería llena de archivos. Es un hombre de mediana edad al que se nota por su físico que le gusta el gimnasio. Su pelo oscuro asaltado por las canas le da un aire misterioso que seguro que le da ventaja a la hora de ligar con mujeres.
—¿Qué tal se encuentra hoy, agente Kim? —pregunta con amabilidad en cuanto me ve.
—Mejor que ayer, sin duda. ¿Tiene unos minutos para dedicarme? Ayer la inspectora Lee me dijo que este tipo de robos los tratamos nosotros mismos, ¿es así? A los agentes, me refiero—aclaro.
—Sí, salvo que la cosa se complique a mayores, solemos ocuparnos el agente Choi y yo. La puedo poner al día si quiere. ¿Qué le parece en la cafetería de enfrente mientras la invito a desayunar?
Vaya, el hombre parece que no pierde oportunidad de ligar.
—Ya he desayunado, gracias. Si no le importa preferiría que fuese en mi mesa, así me voy adaptando.
—Claro, por supuesto.
Unos minutos después, Byeon está sentado a mi lado más cerca de lo que me gustaría, mientras me va mostrando todos los expedientes de robos de ese tipo de los últimos tres meses. Diecinueve en total.
—Joder—digo sorprendida.
—Y que lo diga, recuerde que solo hablamos de asaltos a señoras mayores, si nos ponemos a hablar de carteristas u otro tipo de robos la lista es interminable.
—Y esto solo aquí y los pueblos cercanos.
—Exacto. A veces da la sensación de que se multiplican. Atrapamos a uno y aparecen dos más como si estuviesen esperando en el banquillo, es desesperante.
—¿A cuántos han atrapado? —pregunto intrigada.
—Atrapar, a muchos, sacar de las calles a muy pocos. Piense que son delitos menores, en un bolso nunca suele haber una cantidad elevada como para pasar a mayores, y en caso de que lo haya es muy difícil demostrarlo. Estos son algunos de los habituales—dice mostrándome cuatro fichas policiales—este es menor de edad y el cabrón se aprovecha de eso, ha hecho más trabajos comunitarios que nadie en la ciudad, pero ni eso lo detiene.
Miro la foto y leo los datos principales de los otros tres sospechosos. A uno de ellos lo descarto de inmediato porque su estatura es demasiado baja para el individuo al que yo perseguí, que según calculo rondaría el metro setenta y cinco. Los otros, en cambio, por altura y complexión encajan, pero como apenas le vi la cara un segundo y estaba lloviendo a mares, soy incapaz de identificarlo si es que fue uno de ellos.
—Muchas gracias por su tiempo, Bermúdez.
—Llámeme Sam—me interrumpe sonriente.
—Claro, gracias, Sam. Ahora si no te importa me quedo los expedientes e iré a hacerle una visita a la señora, a ver si logra reconocerle.
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𝐅𝐋𝐎𝐑𝐄𝐒 𝐘 𝐌𝐄𝐍𝐓𝐈𝐑𝐀𝐒 [chaesoo]
FanfictionEn su primer día de trabajo como policía Jisoo se tropieza con un ladrón de poca monta al que persigue en una carrera agónica por toda la ciudad, pero el chico logra escapar después de provocar que la agente acabe cayendo sobre los rosales de una de...
![𝐅𝐋𝐎𝐑𝐄𝐒 𝐘 𝐌𝐄𝐍𝐓𝐈𝐑𝐀𝐒 [chaesoo]](https://img.wattpad.com/cover/334872660-64-k424953.jpg)