Rosé
Si hay algo de ser autónoma que odio con ganas, es el papeleo. Los días como hoy no los soporto, visita a la gestoría y al banco. ¿Qué puede salir mal?
El día que me toca hacer estos trámites me levanto más temprano de lo normal para estar en la puerta del banco en cuanto abren y no perder media mañana con las dichosas colas. Después me voy a la gestoría y cuando llego a la floristería lo suelo hacer con un mal humor importante, suerte que Ana me conoce de sobra y simplemente se limita a ignorarme hasta que se me pasa.
Cuando llego, milagrosamente hay un sitio justo en la puerta, por supuesto, es en zona azul, pero no voy a quejarme porque esto me ahorra ponerme a dar vueltas en busca de un sitio donde dejar el coche.
Echo un vistazo al interior del banco y veo que hay tres personas haciendo cola, me parece increíble, teniendo en cuenta que hace exactamente tres minutos que han abierto la oficina.
Me dirijo a la máquina para poner el tique en el coche y decido pagar media hora, con eso debería ir sobrada.
Entro en el banco y los ojos me dan tres vueltas cuando compruebo que en el minuto que debo haber tardado en ponerle el tique al coche, ya hay dos personas más.
El tiempo va pasando y espero impaciente, por suerte, salvo una señora mayor a la que el chico ha tenido que acompañar al cajero para hacer un trámite, todos los demás han ido relativamente rápido.
Cuando termino y me dispongo a salir, veo que el encargado de comprobar que todos los vehículos han pagado está parado frente a mi coche, mi pulso se acelera y automáticamente miro el reloj, pasan cinco minutos de los treinta que he pagado, cinco minutos y ese cabrón ya quiere multarme.
—Disculpe, ya estoy aquí—le digo en cuanto salgo—la espera se ha alargado más de lo que pensaba, pero ya me voy.
—Lo siento, su tique está caducado y ya he redactado la multa, si quiere anularla tendrá que hacerlo en la máquina pagando el importe máximo—responde categórico el muy gilipollas.
—¿Me toma el pelo? ¿Ya tiene la multa redactada? ¿Qué pasa? ¿Se esconde en la esquina a esperar controlando con el reloj? Porque si no, no me lo explico, solo han pasado cinco minutos y usted ya tiene la multa preparada—escupo indignada.
—Cálmese, señora, solo hago mi trabajo.
—¿Qué me calme? Lo que no tienes es vergüenza.
Decido tutearlo, alguien tan ruin no se merece mi respeto, mientras sigo discutiendo con él y trato de convencerlo para que me quite la multa, un coche de policía se detiene un poco más atrás, de el se baja un agente de mediana edad y entra en la panadería, supongo que a comprar el desayuno para él y su compañero, pero segundos después y para mi sorpresa, veo que se abre la puerta del copiloto y la que se baja es Jisoo, que me observa con los ojos entornados como si tratase de cerciorarse de que soy yo.
—Si no anula la multa en la máquina entonces le llegará a su casa y tendrá que pagar más—suelta el imbécil. mientras Jisoo comienza a acercarse hacia nosotros.
—Estoy segura de que puedes anular esa multa. De verdad me vas a hacer pagar el importe máximo porque cuando tú has llegado aquí me había pasado, ¿qué? ¿dos minutos?
—Si hubiese sabido que salía enseguida no la hubiese redactado, pero ahora ya no puedo hacer nada.
—Oh, por favor—resoplo cabreada.
No es por tener que pagar el importe máximo, es porque me cabrea que sean tan agonías.
¿No pago un impuesto de circulación cada año?
Eso debería darme derecho a poder aparcar el puto coche.
—¿Ocurre algo?
La manera con la que Jisoo me observa cuando hace esa pregunta no me gusta ni un pelo.
—La señora insiste en que le quite la multa—contesta el chico con una voz tan dócil que hasta yo acabo de enternecerme.
ESTÁS LEYENDO
𝐅𝐋𝐎𝐑𝐄𝐒 𝐘 𝐌𝐄𝐍𝐓𝐈𝐑𝐀𝐒 [chaesoo]
FanfictionEn su primer día de trabajo como policía Jisoo se tropieza con un ladrón de poca monta al que persigue en una carrera agónica por toda la ciudad, pero el chico logra escapar después de provocar que la agente acabe cayendo sobre los rosales de una de...
![𝐅𝐋𝐎𝐑𝐄𝐒 𝐘 𝐌𝐄𝐍𝐓𝐈𝐑𝐀𝐒 [chaesoo]](https://img.wattpad.com/cover/334872660-64-k424953.jpg)