Cielo Azul

Capítulo 8

Ok... No voy a negar que tengo los nervios de punta, faltaba muy poco para llegar, había visto la comunidad de Jackson desde lejos, para mí sorpresa, el pueblo era muy grande, aún que Ellie me dijo que me mantenga alerta, ya que no sabe cuánto a cambiado desde que se fue, aún así, seguía emocionada por llegar cuánto antes..

Las dos iban directo a Jackson, atravesando el bosque de nieve, pasando por un pequeño rio congelado, Ellie miraba los alrededores alerta, ya que no sabe si habrá chansqueadores, aún que si los del pueblo seguían patrullando la zona, no creo que haya algún problema.

Ellie, estaba también muy nerviosa, pero no lo demostraba como la rubia, por su mente pasaban cosas como, volvería a reencontrarse con Tommy y María, no iba a mentir que los echaba de menos, los extrañaba, tal vez le haría bien volver a verlos.

—¡Estoy nerviosa Ellie!.

—Tranquila, ya te había dicho que no sé si sigue siendo seguro, no te hagas ilusiones.

—Lo se, pero desde lejos se veía un lugar seguro, no se veía como un lugar hostil.

—Tal vez tengas razón..

—¡Estoy emocionada!, ¡tengo una mezcla de emociones!, ¡¡ay no puedo esperar para llegar!!.

—Guarda esa emoción para después rubia, primero tenemos que llegar.— dijo con una leve sonrisa.

—¿Cuanto crees que tardemos en llegar?.- pregunto un poco impaciente.

—A caballo, seguramente de noche.

—Dios... solo espero que no pase nada en el camino.

—No creo, los de la comunidad, todos los días salen a patrullar gran parte de la zona, así que no tendremos que preocuparnos de los infectados.

—¿Y si ya no es así?...

—Mala suerte supongo...— dijo en tono divertido.

—Ellie... no es gracioso.— exclamó nerviosa.

—Ya, lo siento.— dijo disculpándose con una sonrisa.

—Siento que me va a dar algo de lo nerviosa que estoy.— dijo colocando su mano en la frente.

—Ya, relájate, solo piensa que ya podrás descansar en una cama y no en el suelo.

—Gracias, eso ayuda muchísimo.— dijo rodando los ojos.

—De nada.

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Habían pasado las horas, que ya era de noche, tanto que lo único que iluminaba, era la luz de la luna, la rubia estaba un poco asustada, por lo oscuro y tenebroso que se podía llegar a ver el bosque de noche, y la pecosa estaba en alerta, por si aparecía algún enemigo.

Seguían avanzando con el caballo, hasta que se toparon con un camino de tierra, eso significaba una cosa, y es que ya estaban cerca.

Continuaron hasta que a lo lejos se podía ver con claridad, las luces de los reflectores de la muralla, en ese momento detuvo al caballo, para luego hablarle a la rubia.

—Bajémonos del caballo.— dijo para luego bajar y tenderle la mano a la rubia.

—¿Porque?.— pregunto mientras le tomaba la mano para ser ayudada a bajar del caballo.

—Tienen que ver que no tenemos intenciones de hacer algo... raro.

—Oh... ok.

—Camina y no hagas ningún movimiento brusco, no quiero que esto termine en un tiroteo...