Capítulo 21

218 21 9
                                    

Promesa...
.

.

.

Habían pasado varios días desde que ocurrió el ataque a Jackson, y desde que Molly también descubrió que es inmune...

Lograron asegurar la abertura que provocaron esas personas, para luego empezar a reparar lo que salió afectado, como los talleres y los hogares.

Y por supuesto que hubo pérdidas...

La rubia en verdad se sentía culpable por lo que pasó, atacaron su hogar por su culpa, si es que le puede seguir llamando así.

Por suerte Ellie trato de tranquilizarla, que no se sintiera culpable por lo que pasó, que ella solo quería estar en paz pero había gente egoísta.

Estaba caminando por las calles de Jackson, hasta que vio el muro junto con la entrada del cementerio, a paso lento se acercó a la entrada.

Se podía ver un camino con vallas pequeñas, y en los costados se podían ver algunas lápidas con un poco de nieve encima.

El ambiente se sentía muy tranquilo, así que entró.

Podía ver algunas personas caminado hacia la salida, y alguna que otra entrando.

Se había adentrado más al lugar, mientras caían algunas hojas de los árboles, hasta que vio una banca, a paso lento se acercó a está y se sentó.

Metió las manos en sus bolsillos debido al frío que hacía, para luego soltar el aire que tenía en los pulmones.

Observo todas las lápidas, se podía notar que habían recién colocadas.

—Lo siento...— susurro por lo bajo.

Se sentía culpable por todas la vidas que se perdieron ese día, todo eso paso por su culpa, si nunca hubiera pisado ese lugar, todas esas personas seguirían con vida.

En eso vio como un padre junto con su hija pequeña estaban frente a una lápida.

Al ver eso se le rompió el corazón.

—Enserio lo siento...— decía mientras se le critalizaban los ojos.

Optó por agachar la mirada, mientras su vista se nublaba.

Se sentía de lo peor...

En eso escucha como alguien se sienta a su lado, volteo la mirada para encontrarse con un hombre algo mayor, esté tenía su vista al frente, mientras tenía una mirada sería pero a la vez tranquila.

Rápidamente se limpio las pocas lágrimas que se le escapaban, la rubia al verlo no dijo nada, solo volvió a poner la vista al suelo.

—Te noto decaída niña.

La más baja volvió a verlo, esté seguía mirando al frente, no lo conocía, es más, nunca lo había visto, pero notaba que no había malas intenciones, tal vez solo quería conversar con alguien... que más da.

—¿Tanto se nota?.— respondió con tristeza.

El solo asintió con la cabeza aún sin mirarla.

La rubia volvió a poner la vista al frente, solo para ver cómo el padre y su hija se despedían de la tumba.

Su rostro se torno afligido al ver cómo se marchaban, aún que trato de ocultarlo.

—No finjas, conozco esa mirada, la he visto antes.— dijo mirándola un segundo —Sentirte culpable no resolverá nada, al contrario, solo te atormentaras.

Cielo AzulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora