Capítulo 17

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Fiesta en Jackson.
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—Emocionada por este gran día rubia?.— pregunto la morocha cargando una caja.

—Eso creo, nunca he asistido a una fiesta.

—Puede que te guste... gente o parejas bailando, música clásica, bebidas, comida, entre otras cosas.

—No lo sabré hasta que llegue la hora.— dijo la rubia tranquila mirando el suelo, mientras cargaba también una caja algo pesada.

—Sabes que no hacía falta que me ayudarás ¿verdad?.

—¿Bromeas?, yo quiero ayudar a mi amiga, ¿no te puedo echar una mano?.

—Si tu insistes.— dijo la morocha, sospechando de la actitud de la rubia.

Pensaba mientras la miraba, pero la más baja se dió cuenta de que la observaba.

—¿Que pasa?.

—Actúas rara desde hace varios días.

—¿Q-Que?, por qué lo dices...

—No se.. te noto diferente rubia.

El pulso cardíaco de la más baja aumentaba cada vez más ante el pequeño interrogatorio.

La morocha finjia que estaba pensando, pero ella ya sabía lo que le pasaba.

—¿Paso.. algo entre tú y Ellie?

En ese momento la cara de la rubia se torno de color rojo, enseguida miro hacia otra dirección para no ver la cara de la morocha.

—N-No.

Amber quería entallar de risa, sus sospechas eran ciertas, había pasado algo entre ellas, la rubia era muy mala disimulando, y ver la cara de tomate que tiene ahora mismo lo confirmaba.

—Rubia, eres tan mala disimulando pff.— dijo lo último reteniendo su carcajada.

—¡¡Callate!!.— dijo volteando a ver a Amber muy avergonzada.

Está al ver la cara de la rubia, no aguanto y empezó a reír a carcajadas, queriendo tirar la caja, pero no lo hizo por qué se llevaría un regaño.

—¡¡Ya basta!!.

—Ok, ya.— decía riendo un poco hasta normalizar su respiración —Uff hace cuánto no me reía así.

—Porfavor ya no te burles.— decía la rubia avergonzada, quería que la tierra se la tragara.

—Tranquila, solo me reía de tu cara.

—Imbécil.

—No voy a pedir detalles, pero... ¿estuvo bueno?.— pregunto con una mirada que detonaba complicidad.

—Amber...— pronuncio su nombre en modo de advertencia, con el ceño fruncido, cerro los ojos mientras recuerdos de esa noche volvían a su mente, como si hubiera pasado justo ayer.

—Hola.— dijo la pecosa sumándose a la caminata.

—Que hay Williams.— dijo Amber en forma de saludo.

La rubia tras escuchar la voz, abrió los ojos como platos, dándose cuenta que efectivamente Ellie estaba caminando junto a ellas.

—H-Hola.— saludo tímida, viéndola a la cara, pero a los segundos desviando la mirada, sin poder ver a la cara a la pecosa por eso ojos que la ponían nerviosa.

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