¿Cómo Conquistar A Un Virgen En La Primera Cita? // Adaptación Emiliaco

5. Podría Resultar

- De verdad te lo digo, no sé que mierda pasa conmigo...

Emilio tomaba el primer trago de la que era su tercera cerveza. Luego de la propuesta que le había hecho a Joaquín en los vestidores, se había sentido tan confundido y abrumado, que tuvo la necesidad de llamar a un viejo amigo.

- Tranquilo Emi, sé que si lo analizamos con calma, encontraremos una explicación a todos éstos sentimientos que te están torturando...

- ¿Sentimientos?, ¿De qué estás hablando, Niko? - Emilio frunció el ceño viéndose bastantes sorprendido.

- Si, sentimientos... ¿Qué más podría explicar todo lo que estás dispuesto a hacer por ese tal, Joaquín?

Nikolás Caballero y Emilio Osorio eran amigos desde la escuela. Habían formado desde hace mucho una linda y bastante sana relación, a pesar de que su vida de adultos, y especialmente el trabajo de Emilio no les permitía tener mucho tiempo para frecuentarse.

El hermoso ojiverde, era parte fundamental de la vida del oji-café; y si bien éste tenía a Eleazar también cómo un buen amigo, siempre que Emilio sentía la necesidad de abrirse de manera más profunda e íntima, sólo llamaba a Niko.

Emilio admiraba demasiado al ojiverde, en su manera dulce y tan especial de ser. Nikolás había salido del closet a los 14 años, y su familia le había dado el mayor apoyo que pudiera imaginar. Desde entonces asistían todos, sus padres y hermanas junto a él a las marchas del orgullo, y se mostraban felices de poder respaldar cada paso de su primogénito.

Y aunque a Emilio le apenaba un poco ver la maravillosa vida familiar y personal de su mejor amigo, la que inevitablemente le hacía pesar más sus carencias; él realmente adoraba a Nikolás.

- No lo sé, Nik... pero apenas lo conozco cómo para hablar de sentimientos hacía él, ¿No crees? - Emilio volvió a beber de su vaso, una extraña sensación se mantenía aún en su pecho, al recordar el asombro que mostró Joaquín cuándo tuvo la genial idea de sugerirle hacer la película juntos.

- Emilio, no necesitas más de unos cuántos minutos para fijarte en alguien, primero es el aspecto físico, ya luego viene su personalidad... Y en unas cuántas horas ya puedes estar cayendo...-

- Niko no, es decir yo nunca he estado enamorado de alguien, simplemente no sirvo para el amor y esas cosas...- Emilio negó rápidamente con la cabeza. No parecía encontrarle sentido a las palabras de su amigo.

- Precisamente por eso Mailo... no te habías enamorado antes, entonces... ¿Cómo sabes que no es amor ahora?

Emilio se quedó pensando bajo la atenta mirada del ojiverde, quién sonreía complacido al notar que algo parecía haber hecho click, en el cerebro del oji-café.

- Ésto no debería estar pasándome Niko, yo sé cómo manejar la tensión sexual, sé perfectamente cómo debo coquetear con alguien cuándo siento que me gusta, pero con Joaquín... es diferente - De pronto Emilio rompía el silencio, y hablaba cómo si sus palabras fueran producto de una gran reflexión.

- ¿Qué es exactamente lo que sientes cuándo estás cerca de Joaquín? - Nikolás le preguntó alzando una ceja.

-No lo sé, ¿Alegría? - Emilio bufó - es extraño, ¿si?... su presencia es cálida, es lindo sólo sentarse frente a él y contemplarlo

- Wow, que profundo...- el ojiverde soltó una carcajada.

- ¡No te rías, Niko!... hablo en serio - el rizado soltó un pesado suspiro - Joaquín es muy lindo, pero esa personalidad tan encantadora es la que a veces me deja sin palabras... de pronto me veo mirando sus ojos, y me dan ganas de...-