¿Cómo Conquistar A Un Virgen En La Primera Cita? // Adaptación Emiliaco

46. Fuera De Alcance

Joaquín dejó un billete sobre la mesa del café, y sin haber alcanzado a terminar de beber su Mocca salió a toda prisa del lugar. Emprendió el camino de regreso a casa corriendo por las calles de aquel pacífico pueblo, ganándose con ello algunas miradas preocupadas de los transeúntes que por allí deambulaban.

Pero nada podía importar en ese segundo. El corazón de Joaquín parecía querer escapar de su pecho, y su respiración estaba agitada, sin embargo, no se detenía, nada lo detendría, tenía que hablar con Niurka, y tratar de comprender lo que estaba ocurriendo.

- ¡Niurka!, ¡Niurka! - Joaquín gritó con todas las fuerzas que tenía, a pesar de haber cruzado el pueblo corriendo, y estar hiperventilando. - ¡Niurka!, ¿Dónde estás?-

- Joaquín, querido... ¿Qué ocurre? - Niurka apareció desde la cocina completamente alarmada.

- ¿Tú lo sabías, verdad?, ¿Porqué no me lo dijiste?, ¿Cómo es posible que permitas que Emilio esté sólo pasando por ésto? - Joaquín estaba demasiado conmocionado. Junto al cansancio evidente, el castaño se veía alterado, nervioso y lleno de angustia.

- Cariño, no entiendo de que hablas... ¿Qué ocurrió con Emilio? - Niurka preguntó preocupada mientras se acercaba a Joaquín para entregarle un vaso con agua.

- Emilio, él está en la cárcel, lo están condenando a 15 años, Niurka...- Joaquín sintió cómo rompía en lágrimas al mencionar aquellas palabras que se sentían tan injustas, crueles y aterradoras. - Él no hizo nada de lo que lo acusan, no entiendo porqué podrían culparlo...-

- No, no es posible...- Niurka murmuró cayendo en el mismo estado de escepticismo de Joaquín.

- ¿Tú no lo sabías?, ¿Él no te dijo nada de lo que pleneaba hacer? - Joaquín inquirió dejando caer de golpe su cuerpo en él.

- No, él solamente me pidió que lo ayudara a mantener el secreto, y arreglar todo para el viaje. - Niurka también comenzaba a llorar, mientras intentaba entender lo que su hijo había hecho para acabar tras las rejas. - Lo siento, Joaquín, de haberlo sabido jamás lo hubiera ayudado...-

- Es que no entiendo Niurka, Emilio y yo teníamos un plan para denunciar a Juan, pero fué él mismo Emilio quién me pidió que no lo llevaramos a cabo, y que en su lugar nos mudáramos juntos a un lugar lejos de México...- Joaquín llevó sus manos a su rostro, viéndose más desesperado a cada instante. - No entiendo que cambió, que sucedió para que no confiara en mí y me dejara fuera de sus planes...-

- Joaquín, creo que sé cuál es esa razón.- Niurka suspiró sonoramente, y sus ojos se posaron en los mieles de Joaquín. - Él te ama demasiado, a tí y a Óscar, simplemente quería protegerlos, no hacerlos sufrir...-

- ¿Crees que sabía que terminaría en la cárcel?-

- No, realmente no lo sé. Sólo sé que estaba desesperado por sacarlos de México, y mantenerlos a salvo...-

- Pero no era la forma, él no debía hacerme a un lado simplemente. Yo le dije una y mil veces que estaríamos juntos en cualquier adversidad, que podía confiar en mí, que nos cuidaríamos el uno al otro...- A pesar de la tristeza y la desesperación de Joaquín por sólo imaginar a Emilio sufriendo en una fría celda, no podía evitar sentirse dolido.

Ya demasiado había sufrido al enterarse de que el rizado grabó en aquella ocasión la película por él. Y ahora nuevamente, en nombre del amor que decía tenerle, y en mantener la promesa de cuidarlo, volvía a hacerlo a un lado, volvía a mentirle, y era demasiado intenso el sentimiento de dolor que aquello le provocaba.

- Joaquín, creo que hay algo que no sabes...- Niurka murmuró de pronto ganándose una mirada confusa de Joaquín. - Algo que podría explicar lo que Emilio hizo...-