(✓) WHO'S A GOOD BOY? | BIBLEBUILD [RE-SUBIDA]

ESPECIAL: PONGTONG

Ese día había despertado más nervioso de lo normal, pues no estaba en sus planes que fuese un día como cualquier otro, ese día sería diferente y marcaría un antes y un después en sus vidas y su relación... Solo esperaba que todo saliera bien.

Dudaba que fuese a obtener una respuesta negativa, pero en caso de que así fuere tenía un plan B, aunque realmente no quería tener que tener que emplearlo.

—¿Pong? —le llamó Tong cuando regresaba de darse una ducha. —¿Tienes algo que hace hoy? —El contrario negó y su pareja hizo una mueca con sus labios. —Tengo un compromiso más tarde y no quería que te quedes aquí solo.

—¿La entrevista, cierto? —Tong asintió a su pregunta. —No te preocupes, tomaré el día para visitar a mis padres, cuando estes de camino a casa me avisas para regresar también e ir a cenar.

Tong asintió con una sonrisa, regalándole un beso a su pareja cuando este se acercó a él. Después de alrededor de una hora, salió del departamento que venían compartiendo hace unos meses, como pareja. Salió del estacionamiento que tenían en el edificio y manejó por unos diez minutos cerca del edificio hasta que su novio le mandó un mensaje avisando que había salido del departamento y deseándole suerte en la entrevista.

Se sintió mal por un rato al engañarlo de esa manera, pero una excusa tenia que inventar para sacarlo de ahí y que no sospechara nada. Regresó al departamento y puso manos a la obra, para tener todo listo para la noche.

Preparó la comida favorita de Pong, compró rosas rojas, algunas luces y velas para adornar la pequeña mesa que tenían en el balcón de la sala, el cual tenía vista a la gran urbanización de la ciudad.

Tras horas de trabajo, llamó a su pareja para decirle que ya iba de camino al departamento.

(...)

—¿Estás seguro de no querer ir al doctor? —preguntó preocupado Pong, a lo que Tong negó.

—No creo que sea tan grabe, lamento arruinar los planes —se disculpó con un puchero en sus labios, a lo que Pong negó con rapidez y se acercó a depositar pequeños besos por todo el rostro de su novio.

—Está bien, cariño, no pasa nada —mencionó antes de entrar al departamento. Unió sus cejas a modo de confusión cuando se encontró con pequeñas velas y luces tenues dándole calidez al departamento; notó la mesa que usualmente estaba en el balcón, en medio de la sala, adornada con un mantel blanco, pétalos de rosa sobre esta y en medio un florero con rosas. —¿Tong?

El nombrado lo tomó de la cintura, adentrándolo por completo a su hogar y cerrando la puerta detrás suya. Guio a Pong hasta quedar frente a la mesa y se arrodillo esperando una respuesta por parte de su novio.

Pong no entendía que estaba pasando. En realidad, lo entendía, estaba todo muy claro, pero no lograba procesar el que estuviese pasándole a él. Desde que empezó a tener sentimientos por Tong, se imaginó miles de escenarios y toda una vida a su lado; en todos estos escenarios relacionados a pedidas de matrimonio que había imaginado, era el mismo Pong quien se lo pedía a Tong, así que eso lo había tomado por sorpresa.

Tras un largo silencio por parte de Pong, Tong comenzó a sentirse ansioso al no escuchar ni siquiera un murmuro.

—Está bien si-

—Acepto —respondió en un suspiro, tomando la caja aterciopelada que yacía sobre la mesa, junto a una foto polaroid de ambos, con la famosa frase: "Will you marry me?" Se giró entregándole el anillo a Tong, quien lo tomó con las manos temblorosas para colocarlo en el dedo anular de su ahora prometido.