Capitulo 8.

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Draco Malfoy había vuelto.

Hermione sabía que él volvería, aunque McGonagall se lo había dicho, no estaba mentalmente preparada para aquello.

Lo vio el lunes en la clase de pociones. El profesor Slughorn se mostró contento de tener a su alumno allí y luego los mandó a trabajar. Hermione ni siquiera podía dirigir la mirada hacia él, no quería hacer contacto visual por nada del mundo.

Así pasó los siguientes días. Ignorando más la presencia de Draco Malfoy de lo que solía hacerlo. Se sentía incómoda cada vez que compartían un espacio juntos.

No es que ella prefiriera otro final, pero sin duda si se hubiera quedado estudiando en su casa todo sería más fácil. Ahora debería ignorarlo completamente y aunque ya lo hiciera, ahora tenía que recordárselo constantemente.

Lo único que la distraía era saber que ese fin de semana vería a Harry y a Ron. Tendrían una salida a Hogsmade y ambos vendrían a verlas. Hermione no podía ocultar su emoción ante esta situación, aunque sabía que entre ella y Ron no había nada.

El amor que sentía por él no paraba de crecer y su relación cada vez no hacía más que decaer. Hermione perdió el contacto frecuente con sus amigos, pero al menos Harry escribió más seguido. De Ron solo había recibido dos cartas y se sentían incómodas, como sus conversaciones.

Pero él vendrá. Y Hermione sabía que Harry y Ginny querían tiempo a solas y probablemente Luna se inventaría una excusa para dejarlos solos. Entonces Hermione tendría la oportunidad de estar con él y demostrarle que todo podía ser bueno entre ellos. Quizás así Ron volvería a mirarla como ella tanto le gustaba.

Quizás así volviera a notarla.

El sábado a las seis de la mañana Ginny ya estaba despierta y totalmente exaltada para despertar a Hermione y a todas sus compañeras de habitación, que luego de mirarla con mala cara y poner hechizo silenciadores, volvieron a dormir un rato más.

-¡Ginny por Merlín! Necesito dormir – Dijo Hermione haciendo ademán de volver a taparse, pero su amiga le quitó su manta rápidamente.

-Vamos Mione, por favor, estoy muy nerviosa – Le suplico sentándose en el borde de la cama.

-Es solo Harry. Es tu novio, no tienes por qué estar nerviosa.

-¡Eso lo sé, pero hace tanto que no lo veo! Estoy demasiado emocionada, por favor, comparte esta emoción conmigo

"Aparte, estará Ron, no puedes decirme que no estas emocionada.

Hermione miró a su amiga y no pudo evitar dejar escapar una sonrisa.

-¿Ves? ¡Tú también lo estás!

-Ginny, tu conoces mas que nadie como están las cosas con Ron.

-Mi hermano es un idiota, si no te hubieras enamorado de él, probablemente podría haberte emparejado con otro, incluso Percy.

-¡Ginny! Deja de hablar de tus hermanos como si fueran mercancía.

-Solo digo la verdad. Serás un genial partido para cualquiera de mi familia. Si fueras hombre, quizás le harías competencia a Harry – Dijo y le guiño un ojo.

Hermione no pudo evitar ponerse como un tomate.

-Bueno, al menos logre sacar una expresión en tu cara de muerta. Ve a bañarte, luego vamos a arreglarnos.

Hermione sabía que no tenía caso discutir con Ginny, por lo que se levantó y se dirigió a la ducha.

Dejó que el agua caliente recorriera su cuerpo. Su aspecto no había mejorado, pero tampoco empeorado. Se encontraba en una especie de pausa y al menos agradecía no estar peor que otras veces.

Arcade [Dramione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora