Capitulo 21

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Todo el dolor había vuelto a salir a flote.

Ese sueño había sido tan real que lo recordaba cada día que había pasado desde que sucedió.

Se encontraba en la mansión Malfoy, siendo torturada por Bellatrix. Esta le preguntaba de dónde sacó la espada pero negaba haberla sacado de algún lado, solo se les había presentado. Tal y como había sucedido.

Pero entonces todo cambiaba.

De pronto, Draco Malfoy quería ayudarla, pero terminaba recibiendo varios crucios de parte de Bellatrix cuando este intentaba hacer algo. Aunque Hermione quería ayudarlo, no podía moverse. Entonces solo podía gritar.

Pero luego se ponía peor. Una vez que Draco estaba desmayado, Lucius aparecía junto a sus padres y Narcissa con Harry y Ron. Lucius le preguntaba si eran sus padres y Hermione intentaba negarlo pero él no le creía. Le decía que eligiera entre ellos o sus padres. Ella no podía parar de llorar y suplicaba que se la llevaran a ella, pero por su indecisión, terminaban torturándolos a todos.

Sentía como si el cuerpo le ardiera y no podía parar de gritar. Hasta que despertó.

Recordaba todo, pero de manera bastante borrosa. Cuando abrió los ojos estaba abajo del agua fría y tenía en frente a Malfoy, quien parecía seriamente consternado. La miraba con preocupación, pero ella no pudo darle importancia a eso.

Lo siguiente que pasó fue demasiado rápido. Se quedó estática dándose cuenta lo que había pasado, pero, cuando pudo reaccionar quiso irse.

Nunca espero que Malfoy la retuviera.

No podía recordar exactamente qué le dijo, pero que él no la dejara ir la puso muy histérica. Soltó tantas palabras hirientes que podría llenar un diccionario, pero él no la soltaba. La retenía de tal forma que pensó en cierto punto que la estaba asfixiando. Llegó un momento en el cual se dio cuenta que era mejor dejar de pelear contra él, después de todo, podría irse cuanto más rápido se calmara.

Pero el hecho de calmarse no funcionó como esperaba. Cuanto más iba bajando su nivel de histeria, su nivel de angustia iba aumentando. Se quebró de tal forma que no esperaba y terminó llorando. No recordaba mucho más que darse cuenta un tiempo después que estaba en el suelo, ahora siendo abrazada por Malfoy y ella estaba aferrándose a él como si la vida dependiera de eso.

Después de eso, ella casi no podía reaccionar o simplemente, no quería. Cuando se calmó y finalmente ambos se miraron, Draco no dijo nada y se encargó de la situación. Se levantó y apagó la ducha, fue a buscar unas toallas para él y Hermione. Mientras juntaba todas las cosas, le dijo que fuera a los vestidores, se quitara la ropa y la tirara para que él la secara. Y aunque Hermione no quería, lo hizo. Luego de que ambos estuvieron secos, él la acompañó hasta la entrada de la sala común.

Lo único que los acompañó fue el silencio y una despedida con gusto amargo.

Ya habían pasado varios días de lo sucedido y Hermione lo estaba ignorando de todas las formas posibles.

En realidad, él tampoco estaba buscándola constantemente, pero sabía que en el fondo hacía cosas para llamar su atención. Le lanzaba miradas disimuladas en cualquier momento que pudiera y aparte de eso, le había escrito varias cartas que al principio no respondió, pero que finalmente le dijo que debía estudiar y Ginny y Luna estaban insistentes con qué pasaba demasiado tiempo afuera, por lo que era mejor no verse.

Aunque mentía.

En realidad, no del todo. Ginny y Luna pensaban eso, pero al menos la primera, había vuelto a alejarse. Después de esa pesadilla, Hermione pasó unos cuantos días en trance, los suficientes como para que Ginny volviera a retroceder. Luna, por su parte, seguía haciendo un esfuerzo para verla bien pero ya estaba comenzando a agotarse. Hermione se sentía fatal por como estaba siendo y sobre todo, con hacerles pasar un mal momento a sus amigas.

Arcade [Dramione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora