No se cuánto tiempo ha pasado desde que regrese a vivir definitivamente al Hogar de Pony, renuncio a la familia Ardley. Me siento tranquila al saber que podré descansar de todo ese mundo que me atormenta a cada momento. Aquí yo puedo ser yo mismo, puedo ser Candy, sin apellidos, sin compromisos ni etiquetas, además, soy de gran utilidad para cuidar de todos los niños. La Señorita Pony ya es una mujer grande, está envejeciendo y yo estaré aquí para cuidarla, la hermana María insiste en que debemos platicar de mi vida, creo que no entienden que yo he decidido quedarme aquí, pero espero que con el tiempo verán que mi trabajo aquí es indispensable.
Cada semana recibo cartas de todos. Patty ha fundado una organización de alimentos, parece que es demasiado complicado ya que siempre me pide que le escriba más seguido de mi para que ella pueda darse cuenta de un respiro de todas sus responsabilidades. Annie y Archi están en cortejo de manera oficial desde un tiempo, me alegro por ambos pero no puedo evitar sentir envidia y no puedo evitar siempre pensar en Terry. Archi me cuenta sobre su nuevo puesto dentro de la familia, después de tantos años de preparación lo han llevado a ocupar un lugar dentro del corporativo, no me da muchos detalles, la mayoría de sus cartas es para pedirme que me vaya a vivir con Annie para hacerle compañía y las cartas de Annie son para decirme lo mismo. Albert tiene otros planes para mí, quiere que retome mi vida, es algo extraño para mí su petición, ya que mi vida es esta.
De alguna forma Terry supo que me encontré aquí. no ha venido, pero si me ha enviado sus cartas, por lo visto tuvo que dejar su carrera de actor por los celos de Susana Marlow y por los chantajes de su madre. Ahora Terry escribe guiones y es auxiliar de producción. Me encetaría ver sus propuestas. Todas sus cartas terminan con un "me gustas pequeña pecosa", la primera vez que lo leí en unas de sus cartas un estallido de emociones brotaron en mis seguidos por la culpa y remordimiento por corresponderlo a pesar de que el ya está con Susana.
Jamás he contestado las cartas de Terry, bueno, todas han sido contestadas pero nunca las he enviado, la mayoría las quemo después de escribirlas ya que son estas en las que confieso abiertamente mi amor por él, además podrían ser vistas por los niños.
El señor Cornell es un hombre bastante tranquilo, es como un mueble que te observa pero nunca te dice nada y cuando lo hace es muy inesperado. Cuando Albert me comunico que él vendría al Hogar de Pony para hablar conmigo tuve un millón de ideas para hacerle maldades con los niños y correrlo, pero al conocerlo los niños quedaron encantados con él, les da mucha risa cuando habla Frances o Alemán y ahora están aprendiendo de él. La señorita Pony es quien habla más con el, pasan horas hablando al día, la hermana María dice que tiene un talento para mantener una conversación, pero yo lo único que veo es que el casi nunca aporta algo en las largas platicas que tienen. En el tiempo en el que no está conversando o enseñando se la pasa escribiendo, correspondencias, un pequeño diario y también escribe algo en la máquina de escribir, que claro que he intentado averiguar si es sobre mí, pero mi Frances no es muy bueno y no entiendo casi nada de lo que escribí.
El otro día recibí mi correspondencia de siempre, planeaba leerla en la colina de Pony pero ahí estaba el señor Cornell, aunque trate de que se fuera el solo se acomodó más en donde estaba, pero no por eso yo me iría de ahí, me senté dándole para que no se atreviera a espiarme y saque las cartas para leerlas, dejando al último la de Terry. la espalda Patty se encontraba en Chicago ya que conoció a un hombre del cual está enamorada, eso me sorprendió mucho, le enseño los planos de Stear y quiso retomar uno de los experimentos pero termino incendiándose, fue muy divertido imaginarme tal escena. Albert me enviaba un pasaporte nuevo a nombre de "Candice White Ardley". Me sentí irritada al ver mi nombre, su carta no decía mucho, solo que esperaba que asistiera al evento de Archi y Annie. Deje de leer su carta para abrir la de Archie.
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Aceptar
FanfictionNunca conocí mi origen, desconozco la persona que soy, no sabría decir a donde me llevan las decisiones que tomo, se que debo seguir y de alguna forma encontrar la felicidad. Al parecer la felicidad no puede ser una persona, o un lugar al que pueda...