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Capitulo 15. Aclaraciones [Parte 1]

Los siguientes días el humor festivo por la boda únicamente era expresado por Annie y Patty quienes intentaban contagiarme de su espíritu mostrándome los adornos y el vestido de Annie, demasiado esponjoso y grande a mi gusto. La madre de Annie se mostraba inquieta la mayor parte del tiempo, era quien más se preguntaba por la Tía Abuela quien seguía confinada en su habitación, casi no comía y al pasar junto a su puerta se podría escuchar un sollozo continuo, eso me preocupa ya que podría enfermar.

- Candy, ¡Candy!

- ¿Qué? Perdón ¿Qué decías?

- Te pregunte que pensabas de... no, no es nada.

- No, Annie dime, lo siento me distraje imaginando como te verías con tu vestido.

Annie me observo por varios segundos como si intentara leer mi mente, las situación me incomodo mucho incluso a Patty que no entendía lo que sucedía. Mi salvación, alguien toco la puerta del pequeño salón de donde nos encontrábamos.

- Señoritas, hermosas como cada mañana ¿Me dejarían a solas un momento con Annie?

Patty y yo nos observamos sin encontrar algún inconveniente a la petición de Archie. Ambas salimos del lugar en busca de algo para almorzar. En la cocina todos se encontraban preparándose para el gran evento, habían habilitado una parte de la casa como una extensión de la concina donde estaban cocineros y pasteleros dando detalles al enorme pastel que solo servirán de adorno puesto que si todas las damas comerían como "pajarito" y los hombres se abstendrían de tanto dulce, bueno, nadie se comerá ese pastel.

Robamos un par de pastelillos tratando de no ser descubiertas, deliciosos, eran de durazno y la decoración en forma de rosa te hacía sentir lastima de comerlos, vimos como la ama de llaves de la casa de acercaba hacia nosotras por lo que solo pudimos atiborrarnos el pastelillo para tratar de ocultar la evidencia de nuestro delito. Aquella mujer solo nos miró con dulzura y como si se aguantara la risa por habernos descubierto, nos extendió un pañuelo a cada quien y nos señaló donde debíamos de limpiarnos.

- Señorita Candy, señorita Patty, el almuerzo se servirá en el jardín.

Al ir de camino hacia allá nos topamos con Albert furioso de nuevo quien iba hacia dentro de la mansión, pensé en alcanzarlo ya que posiblemente se trataría de alguna noticia de Anthony y Stear, pero Patty jalo de mi brazo para correr hasta la mesa donde se serviría el almuerzo. Poco a poco conforme avanzábamos divise a Terry devorando una manzana. Mi corazón de emociono, podría pasar tiempo con el de ahora en adelante.

Los tres comenzamos a comer las delicias de los cocineros, la mayoría de las cosas eran demasiado saludables por lo que fue buena idea haber robado aquellos pastelitos. Hablamos de mucho y a la vez de nada, comentarios en su mayoría de la boda. Patty creía que Annie se realizaría como mujer de sociedad, se casaría a una edad perfecta con un hombre no muy mayor, el cual conocía bien y lo mejor era que no era un matrimonio arreglado. Terry creía que en efecto era bueno que ambos se conocieran y estuvieran felices por casarse pero él consideraba que era algo demasiado pronto, Annie no había hecho mucho ni conocido casi nada del mundo y de la vida, casada no podría hacerlo porque debía atender de su casa y su familia, por otro lado Archie ni siquiera había comenzado su estudios superiores, podría hacerlo aún casado pero suponía que sería complicado teniendo las responsabilidades de una familia.

- Por cierto Terry ¿Hiciste enojar a Albert?

- No Candy, un sirviente vino para decirle que algo había ocurrido entre Archie y Annie, ambos discutieron o algo así y fue a ver que sucedía.

Patty y yo nos sorprendimos ante la información de Terry, fuimos nosotras quienes los dejamos a solas y no era como que hubiera transcurrido mucho tiempo desde que los dejamos hasta que nos encontramos a Albert. Patty se levantó de su asiento para ir en busca de Annie, aunque no fuera algo de mi incumbencia supongo que también tendría que ir, Terry me tomo de la mano negando con su cabeza, pero como si el no conociera lo testaruda y terca que puedo llegar a ser, lo tome yo del brazo y lo jale hacia mí para que me acompañara.