Misión: Sin Frenos [JENLISA]

Se cierra una puerta, pero la ventana esta abierta

Recien aparecia el sol en el cielo cuando Jennie empezo a sentir como una agíl mano invadia suavemente su abdomen, pero el sueño, el cansancio y la curiosidad le impidieron alejar esa mano de su cuerpo. Con los ojos aún cerrados, la castaña que descansaba en un lado de la gran cama del departamento ajeno, empezo a sentir como apartaban su pelo para empezar un camino de besos por su cuello hasta llegar a su oreja, podia sentir perfectamente la respiración de su acompañante y el peso en aquel lado de la cama, pero decidio no hacer nada más que removerse en su lugar y ver si le daban la oportunidad de seguir durmiendo.

- Cariño despierta, tienes que levantarte.- susurro Lisa en su oido para seguir llenando de besos a la castaña que solo gruñia. - Vamos amor, no querras llegar tarde a tu examen.- insistia la Tailandesa. - ¿Y si no voy? tengo mucho sueño Lili.- dijo Jennie somnolienta volteandose aún con los ojos cerrados debido a la luz que entraba por la ventana e irritaba sus ojos, apenas se volteo escondio su rostro en el pecho de la más alta y se aferro a la cintura de esta. - Jen si no vas todos tus años estudiando medicina habrán sido en vano, además tú fuiste la que no quiso dormir señorita.- regañaba Lisa mientras acariciaba el castaño cabello de la chica que ocultaba su rostro en su pecho.

-Tú bien sabes que no podia dormir, además tienes mucho que ver en porque estoy tan cansada y no dormi nada.- alegaba Jennie. - Si, si pero tienes que levantarte, vamos arriba.- dijo Lisa pasando del tema para abrazar con fuerza y buen agarre a la testaruda chica que la volvia loca, sin mucho esfuerzo la logro cargar y con un poco más de dificultad pudo salir de la cama, ya que la castaña se aferraba a las sabanas y almohadas de la cama. - No, no, no bajame, dejame dormir cinco minutitos más.- pedia Jennie entre pucheros y berrinches. - Nada de eso, ahora te vas a duchar y despues tomaremos desayuno.- decia Lisa mientras cargaba a Jennie hacia la ducha.

Lisa dejo a Jennie a un lado de la ducha para checar la temperatura del agua, mientras que Jennie tapadaba su desnudez con las sabanas que habia logrado arrastrar cuando la inspectora de policía la saco a la mala de la comoda cama. - Bien ya esta tibia amor, mientras te duchas te busco ropa y sirvo el desayuno.- explico Lisa a lo que Jennie reacciono de inmediato con un gran puchero.

- ¿No te ducharas conmigo?

- Yo ya me duche cariño.- dijo Lisa a lo que Jennie contraataco de inmediato - ¿Por qué no me esperaste?- se notaba que estaba ofendida.

-ibamos a tardar mucho te conozco, además asi puedo preparar más cosas y salimos antes para que no llegues tarde.- explico Lisa calmadamente mientras se acercaba a darle un beso en la frente a Jennie. - Bueno... preparame un outfit bonito.- dijo Jennie cabizbaja y resignada dejando caer las sabanas para meterse a la ducha, el agua estaba a temperatura perfecta.

En ese ultimo tiempo Lisa no paraba de consentirla y prestarle especial atención a cada detalle relacionado con la castaña, Jennie se sentia como una verdadera princesa, cada capricho o deseo se le cumplia lo pidiera o no, aveces pensaba seriamente en que la Tailandesa tenia la habilidad de leer la mente, no sabia si era pura habilidad o poderes magicos pero no podia sentirse más embelesada. Aunque un temor le surgio; "Todos muestran su mejor versión al iniciar una relación para asi conquistar a esa persona... pero cuando ya la terminas de conquistar empiezan a ser su verdadero "yo" y eso a veces acaba en decepción, espero no sea este el caso, porque de verdad no me quiero decepcionar, no de ella."

2 Días antes...

Pov Rosé:

Estaba ya despierta y preparada para la rutina de siempre, exámenes, desayunar algo, la terapia para recuperar mi movilidad habitual y ver a Jisoo...
Esto último ya no era lo mismo, desde que hablamos de sus sentimientos hacia mi las cosas sin quererlo cambiaron y no exactamente para bien, ella evita interactuar mucho conmigo y solo intenta ser cordial como lo haría una doctora con su paciente, quizás creerá que la mínima muestra de afecto que me de para mí será incómodo al conocer sus sentimientos, pero no me molesta en absoluto, más me molesta que actúe como una doctora desinteresada en vez de como lo hacía antes.