Capítulo 2

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La oscuridad lo recibió cuando volvió a la conciencia, al abrir los ojos se dio cuenta que estaba en el hospital, al parecer Noppakao no habia logrado matarlo, se miró el hombro y noto que tenía un vendaje en él, pero no le dolía, quizás era por los medicamentos que le habían dado, comprobó a su lobo interior y este también se encontraba algo confuso con lo que habia pasado, el animal también habia perdido el conocimiento, lo cual era raro, debido a que sus animales interiores eran como una segunda conciencia que estaba con ellos de manera silente para ayudarlos a entender lo que sucedía a su alrededor, al ver que no tenía ningún aparato conectado a su cuerpo, se levantó de aquella cama y fue al baño hacer sus necesidades, al volver se encontró con la líder de su planeta.

—Regente...

La mujer no lo dejo hablar porque inmediatamente llamo a un médico para que lo examinara, después ella misma hizo una exploración mágica y le pregunto: —¿Como te sientes? —. Le parecía raro que la Regente del planeta estuviera en su habitación, pero aun así le contesto.

—Algo cansado, ¿qué paso?

—Aun no estoy segura—, respondió pensativa la mujer.

—Me refiero a que sucedió con los demás...

—¡Oh eso!, Kao Noppakao fue capturado, los demás guerreros ya están en sus hogares recuperándose, incluso los de los otros planetas ya regresaron a sus lugares de origen, además de que estamos mandando a nuestra propia gente para ayudar con la reconstrucción y captura de los rebeldes que lograron escapar.

—¿Y Saint?

—Está bien, todos los que estuvieron presentes en la pelea están bien, aunque aún no decidimos que hacer con Noppakao, ha estado inconsciente por dos días, está a tan solo unas habitaciones de la tuya.

—¿Dos días?, ¿por cuánto tiempo estuve fuera?

—Los mismos dos días, de hecho, Kao solo tiene veinte minutos de haber vuelto en sí, venia de su habitación.

—¿Por qué?, ¿qué me paso?

—La verdad, es que nada está claro, solo sé que te interpusiste en medio del ataque, él alcanzo a herirte y de allí nadie sabe nada más—. Señalo el vendaje que tenía en su hombro —No es gran cosa, es algo superficial que sanara en un día o dos, todo depende de ti y la manera que recuperes tu energía, todavía no terminabas de recuperarte de la batalla cuando te hirieron nuevamente, así que el proceso va a ser un poco más tardado, pero volviendo a lo que te paso, solo puedo decirte que de acuerdo a los presentes hubo una luz que los cegó y de allí no pudieron ver nada más, ¿puedes decirme algo más tu?

—Aparte de que Noppakao me atacara no, igual que los demás solo vi la luz antes de que todo se volviera negro, imagino que fue el momento en el cual perdí el conocimiento.

La mujer asintió, para luego evaluarlo con la mirada e hizo su siguiente pregunta: —¿Te duele?

—No, la herida no me duele, solo tengo una pequeña molestia en la cabeza y me siento cansado.

A lo que ella frunció el ceño y se acercó a descubrir la herida de su hombro, la cual aún no terminaba de cerrar, no le habían aplicado ningún tipo de anestésico, ni medicamento, así que se suponía que debía dolerle o sentir alguna molestia.

—¿De verdad no sientes nada? —. Apretó la herida.

—No.

—No lo entiendo—. Frunció colocando nuevamente la gasa y alejándose pensativa.

—¿Qué no entiende? —. Esas últimas palabras habían dejado completamente confundido a Fluke, ¿Qué estaba pasando?

—Después te explico, por ahora te quedaras en observación.

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