Capítulo 23

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El corazón de Fluke estaba acelerado, ¿qué habia pasado?, ¿porque la marca desapareció?, no se suponía que las cosas fueran de esa manera, estaba completamente aturdido, no sentía ninguna emoción viniendo de Kao y su expresión no lo ayudaba en nada a descifrar que pasaba por su cabeza, así que no podía saber que pasaría ahora que su plan no podría llevarse a cabo.

—Kao—. Camino hacia él queriendo que le hablara, pero este solo se giró dándole una perfecta visión de los consejeros aun en pie, condición que no tuvieron por mucho tiempo porque con un movimiento de aquella mano estos se tocaron la cabeza para luego caer al suelo, ¿qué habia hecho?, no lo escucho pronunciar ningún hechizo, no sabía si estaban muertos y si así era Peter ya no estaba, no habia plan de respaldo.

—¡Me mentiste!

—¿De qué hablas? —. Un poco de nerviosismo se coló en la voz del castaño.

—Peter me conto lo que pretendías hacer.

—Hice lo que creí mejor...

—¿Para quién?

—Para todos—, susurro sabiendo que el alfa estaba enfadada con él.

—Me decepcionas—, hablo con pesar el pelinegro arrinconándolo contra la pared, Fluke solo pudo bajar la mirada mientras que algunas lágrimas corrían por sus mejillas, jamás esa frase le habia dolido tanto como lo estaba haciendo en esos momentos —Dijiste que nunca me abandonarías.

—Pensé... — Corto lo que iba a decir porque no sabía cómo explicarle que lo hacía por su bien y lo mucho que le habia dolido tener que tomar esa decisión.

Pero no hizo falta hacerlo, quizás ya no estuvieran conectados por el enlace, pero Kao aun podía leerlo como un libro abierto, sus emociones se veían claramente en sus ojos, la comprensión llego inmediatamente en aquella mirada oscura que cambio su dirección hacia el dispositivo que transmitiría la confesión a todo el planeta y lo encendió.

—¿Qué haces? —, pregunto alarmado al escuchar como las palabras comenzaban a reproducirse.

—No están muertos, solo les coloque un hechizo de sueño—, respondió en tono frio, aunque no con la verdad completa, si estaban dormidos, pero reviviendo sus peores pesadillas —La verdad tiene que saberse—. Volvió a la entrada sabiendo que pronto algunos guerreros y quizás la propia Regente estarían allí.

—No entiendo—. Lo siguió el omega aun confundido por todo.

—He decidido hacerle caso a mi hermano esta vez—. Y en su voz podía escucharse una paz que antes no estaba, aunque era un poco extraño el no sentir a Fluke, habia un raro vacío sin el eco de sus emociones, ya estaba acostumbrado a ello que no tenerlo cerca se le hacía muy extraño, por eso no se dio cuenta cuando este se le acerco y lo abrazo por la espalda.

—¿Te quedaras? —, pregunto el omega inseguro.

—¿A dónde más iría?, aunque esto no hará más fácil mi estadía en Arcadia—. Aquellos brazos apretaron el agarre a su cuerpo.

—Saldrás de esta, estoy seguro de eso y yo estaré a tu lado.

El alfa se giró en sus brazos para tomarlo del rostro y lo mirará a los ojos —Así será, incluso si no llegamos al fin de mes—. No estaba dispuesto a seguir sus días sin sentir las emociones del otro, completaría el enlace de apareamiento lo más pronto posible, aunque al parecer el chico en sus brazos no lo habia comprendido si su mirada perdida era indicación de algo —Hablo de nuestro compromiso, va muy en serio y no estoy dispuesto a esperar los tiempos que puso tu padre.

—¿Que?

—¡Como lo oyes!, tú y yo nos vamos a casar lo más rápido que se pueda, pero antes tenemos que lidiar con algunos problemas—. Lo soltó sabiendo que la guardia de Arcadia ya estaba llegando.

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