En el hospital el sueño fue esquivo para ambos jóvenes durante mucho tiempo, para uno sentir las emociones del otro era demasiado extraño; Kao estaba ardiendo en rabia, el odio que emanaba era demasiado fuerte, él no quería estar en ese planeta, Arcadia o más bien su consejo eran los culpables de que hubiera perdido a su familia y hermano, en cambio el castaño sentía por primera vez ese instinto de querer destruir cosas, de liberar sus frustraciones, para alguien que estaba acostumbrado a estar en calma era completamente desconcertante, llegada la una de la mañana las cosas pronto se calmaron y pudieron dormirse, lo único diferente fue que por primera vez experimentaron lo que era estar enlazados...
Fluke despertó ansioso y rebosante de felicidad, pero no se sentía como el mismo, su cuerpo se movía por sí solo, estaba apurado porque iba a sorprender a alguien, ¿a quién?, no lo sabía, se fijó en el lugar que lo rodeaba y no lo conocía, pero un sentimiento de hogar creció en su corazón, de repente sintió como su cuerpo saltaba y era sujetado en el aire por unos brazos.
—Un día de estos no te atrapare y terminaras con un feo golpe Kao.
¿Kao?, ¿aquel chico lo había llamado Kao? y si no estaba mal era un joven Peter, todo era tan confuso, sobre todo cuando sus labios se movieron para pronunciar suavemente —Eso no pasara, tú siempre estarás allí para atraparme hermano—. Allí por fin lo entendió todo, estaba soñando, esa no era su casa, ese no era su cuerpo y la voz que salía de sus labios en definitiva no era suya, todo se volvió blanco y el paisaje cambio, ahora estaba entrando a una hermosa cocina en donde una mujer se volvió hacia él con una sonrisa en sus labios.
—¡El desayuno está listo!, lávense las manos y estén listos para comer—. Un profundo amor nació en su interior hacia ella y corrió abrazarse a sus piernas, al ver su reflejo a través de una vitrina lo confirmo todo, era un Kao de más o menos 5 años.
Su pequeño cuerpo comenzó a moverse por inercia e hizo lo que la mujer le había pedido, luego se sentaron a la mesa encontrándose con un hombre de cara seria, que hizo que el pequeño Kao se retrajera en sí mismo, comieron en silencio, era tan confuso para él poder distinguir que pensamientos venían de aquel cuerpo que estaba ocupando y cuales salían de su propia mente; cuando Peter comenzó a recoger sus cosas para salir, sus piernas se movieron rápidamente para pedirle que lo llevara con él, pero este se negó en seco, así que molesto se fue al jardín en donde comenzó con su entrenamiento diario, ya a esa edad como muchos de los habitantes de Arcadia, el pequeño Kao había decidido que pertenecería a las fuerzas guerreras.
Y era muy desconcertante ver desde adentro del cuerpo de ese pequeño niño, la precisión y disciplina que tenía, una que muchos adolescentes y adultos ya quisieran tener dentro de las fuerzas del planeta, cuando el cansancio por fin llego, sintió como se dejaba caer en aquella verde grama y se le cerraron los ojos dejándose envolver por la oscuridad.
Se encontraba en una suave cama que no se parecía en nada al duro colchón del estúpido hospital en el cual ahora le había tocado permanecer hasta nuevo aviso, estaba sumergido en el mundo de los sueños cuando una mujer que no conocía fue a despertarlo.
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Enlazados
FanfictionEn una Galaxia lejana existe una constelación escondida llamada la Singularidad de Sirius, en la cual se encuentra un planeta guerrero llamado Arcadia, que se caracteriza porque sus habitantes tienen el don de la magia, pueden controlar el viento, e...