Oɴᴇ Sʜᴏᴛs [ Jᴊʙᴀ x Rᴇᴀᴅᴇʀ ] ¡Pedidos Cerrados!

46 | Joseph Joestar

★ Pedido de @agusuwu16 ★

★ N/A: Me dio un poco de risa hacer este one shot ¡Ojala te guste! <3 ★

★ ¡Advertencia! Romance, +18, Joseph gastando su tarjeta de credito platinum. ★

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[ Sugar Daddy ]

— ¡Joseph mira! — Joseph y tu eran amantes, cosa que ya no era un secreto para nadie. Toda la familia lo sabia, Joseph y Suzy Q se habian divorciado hacia unos meses. Ustedes dos vivian juntos y hoy debian hacer algunas compras. 

Tu le señalabas un conjunto de ropa que te gustaba mucho pero no querias gastar en cosas que realmente no necesitabas. Cuando estabas por caminar hacia otro lugar, Joseph tomo tu mano y te sonrio de manera coqueta. 

— ¿Que tal si te compro lo que tu quieras y en casa, me das algo a cambio? — La idea te seducio de alguna manera. Sonreiste y te acercaste al hombre. 

— Es una buena idea — Sonreiste comprendiendo a donde terminaria todo. — Esta bien. 

Asi se paso la tarde, divirtiendose y disfrutando su tiempo como pareja. Estaban en una libreria, viendo los libros, tu llevabas bastantes bolsas y en tu cabeza llevabas unos lentes de sol nuevos. Leias un libro que te interesaba y Joseph veia diferentes secciones. Cuando Joseph estaba por terminar de pagar, la señora que les cobraba, les sonrio de manera tierna. 

— Señor, tiene una hija muy bonita — Joseph y tu abrieron los ojos, algo sorprendidos por las conclusiones de aquella señora — Oh ¿Me equivoque? ¿Es su sobrina? — Miraste a otro lado conteniendo una risa. Joseph no dijo nada, pago con el rostro sonrojado. 

Cuando salieron de la tienda, soltaste una fuerte carcajada. Joseph al principio te miro algo avergonzado pero se termino contagiando de tu risa. 

— Ay, dios. Me duele el estomago — Dejaste de reir para ver la hora. Ya era bastante tarde, pronto debian volver a su casa.

— Ya es hora de volver a casa — Asentiste. 

★★★

Ya en su casa, dejaste todas las bolsas en la cama de tu habitacion. Suspiraste bastante cansada, te quitaste los zapatos que llevabas. 

— Que cansancio — Joseph te abrazo por la cintura, te sorprendiste y un sonrojo cubrio tu rostro. 

— Espero que no estes tan cansada para eso — Sonreiste coqueta. 

— Claro que no — Te diste vuelta y comenzaste a besar a Joseph. 

Le encantaba la iniciativa que estabas tomando, tanto que pequeños suspiros escapaban de sus labios al sentir las maravillosas atenciones que brindaban tu lengua en su piel, mordiéndola suavemente. Sus manos recorrían las curvas de tu cuerpo, deleitándose con tu hermosa figura.