Pequeña Moscosa

Capítulo 25 (Final)

Kara

Ya es viernes, quiero darle una sorpresa a Lena llevándola a la casa de campo, estas dos semanas han sido bastante complicadas, pero al final, gracias a su insistencia y su profesionalidad, mi padre ha cedido no solo a darme lo que me pertenece, sino a dejar a mi madre tranquila y darle el divorcio y algunas de las propiedades que tiene a su nombre.

Llevo en casa de Lena desde que me dijo que quería intentarlo y me encanta estar a su lado, también es cierto que Alex casi se ha apoderado de mi casa, ahora dudo que vuelva a irse a Londres. Sus padres y hermanos están aquí, ella estaba allí con su abuela paterna, pero la señora falleció hace un año y medio, al final vino para pasar unos días y creo que se quedará, sigue conociendo a esa chica y estoy muy feliz por ella, aunque tengo que hablar con ella sobre mi casa.

Suena el timbre y cuando abro la puerta es ella.

—Hola perdida—me dice.

—La perdida eres tú señorita—le digo dándole un abrazo.

—¿Qué tal con ella?

—Genial, es un amor. Me tiene en una nube, me cuida y me quiere.

Alex me abraza de nuevo y deja un beso en mi mejilla.

—Te lo mereces cariño, mereces ser feliz.

—¿Y tú? ¿Cómo vas con Maggie?

Alex tiene una sonrisa de oreja a oreja al escuchar el nombre de Maggie. Se muerde un labio y dice:

—Es increíble Kara, ese chica es… Lo tiene todo—sentencia.

—Vaya, así que te has enamorado.

—Perdidamente—afirma.

Las dos reímos, Alex, la que iba de flor en flor en la universidad, se ha enamorado y de un americano, increíble.

—Entonces ¿te quedas? —le pregunto.

—Sí, todavía tengo que traerme cosas. Pero me quedo, ahora tengo que buscar casa y dejar la tuya, que ya es demasiado caro todo .

—Espera Alex, puedes quedarte el tiempo que quieras, esta ciudad es cara, muy cara, y más una zona así. Quédate ahí, cuando consigas trabajo y una estabilidad económica puedes marcharte, mientras no te dejo.

—Cariño, sabes que económicamente estoy bien. Y encontrar trabajo, es cosa difícil, aunque ya he mandado currículum, solo espero encontrar algo pronto, necesito estar activa y conseguir un poco de experiencia.

Yo me quedo pensando un rato y antes de decirle algo, tomo el teléfono y le digo que me perdone, que tengo que hacer una llamada. Me voy a la habitación que Lena tiene como un pequeña oficina y llamo a mi madre. Hablo con ella sobre la posibilidad de contratar a Alex y si es un poco locura tres arquitectas, pero Alex quiere conseguir experiencia igual que yo, así que cobraremos como principiantes hasta que sigamos mejorando, aunque en Londres hemos realizado infinitas prácticas y proyectos.

Salgo de la habitación y voy directa al salón donde está Alex.

—¿Trabajarías con nosotras?

—¿Cómo? —pregunta sorprendida.

—Con mi madre y conmigo. Bueno, sería en prácticas ya sabes, estamos empezando, yo también estaré en prácticas y cuando la cosa vaya mejor pues vamos viendo. No sé, hasta que te salga algo.

—Genial, me parece genial, ¿sabes lo que puedo aprender de tu madre? Me encantaría.

—Pues ya tienes trabajo. Bueno, todavía tenemos que arreglar las oficinas, están a dos calles de aquí, es bastante céntrico.