Cuando termino el desayuno salgo de la casa para buscar a Circe o a Tamara. Lyna se tardara un tiempo en venir, algo sobre que tiene que resolver unos asuntos importantes. La pequeña aldea se encuentra en bastante movimiento, desconozco que es lo que haga cada una de estas personas pero se nota que les gusta trabajar. Giro hacia atrás viendo como los guerreros se mantienen cerca de mí, no quiso quedarse ni uno y aunque se me hace un poco extremista debido a que nos encontramos dentro de una barrera no digo nada. Solo hacen su trabajo.
Cada paso que avanzo me mantengo alerta, las persona que camina cerca de mí me miran de la misma forma que me han mirado todas desde que llegue al aquelarre.
Juzgan sin saber.
Como si fuera fácil lo que estoy pasando. No es agradable tener miedo de tu alrededor, sin saber si en cualquier momento va ocurrir algo que pueda ser lamentable, podría decirse que la pesadilla me tiene paranoica pero siento que alguien me observa.
Giro hacia todas partes y lo único que encuentro son personas que están tan entretenidas en sus actividades que no creo que se centren en mí ni en cómo me siento, ni siquiera los guerreros me tranquilizan. Aprieto los labios sin saber qué hacer, no me gusta el sentimiento que está comenzando a surgir, es desagradable sentirse en peligro, observada e intimidada.
La aprensión me mantiene ansiosa a medida que busco a alguien conocido entre tanta gente, una cabellera peliblanca se hace ver a la lejanía y me apresuro a llegar a él encontrando a Circe a su lado, me alegra que nadie más tenga el cabello de ese característico color.
—Miren quien nos complace con su presencia, la reina del inframundo.
Ignoro lo que dice tratando de sonreír sin notarme incomoda mirando detrás de mí.
—Hola, tal vez no debí vestirme de esta forma.
Miro mi vestido indecisa por la elección.
—Está precioso, solo te falta la corona. Así que no dudes de lo hermosa que te ves.
Sonrío en forma de agradecimiento a su alago, tener todos los pares de ojos sobre mí me hace dudar de mi vestimenta aunque no lo haya hecho en la habitación.
Miro a Circe que me ha estado viendo en silencio desde que llegue a ellos, como si me estuviese evaluando, cruzo las manos frente a mi vientre sin saber que decir.
—¿Y mi abuela?
—Dijo que resolvería unos asuntos antes de comenzar con la clase de hoy.
Asiente cruzándose de brazos sin decir nada más, Blaze habla que es como recuerdo que se llama el chico que también suele ser una chica, demasiado confuso para una persona que apenas va entrando al mundo sobrenatural.
—¿No tienes ningún antojo?
Niego mirando hacia el bosque.
—Justo acabo de comer —me quedo pensando—, aunque, si me ofrecieran un trozo de carne no me negaría.
—Tengo curiosidad sobre eso —lleva una de sus manos a su barbilla pensativo—, no es que sea chismoso ni nada por el estilo pero, ¿cuál es el tipo de carne que te gusta?
Me muerdo el labio nerviosa sin saber que decir, no creo que se hayan dado cuenta que como carne cruda, ¿o sí?
—Quien pregunta esas cosas Blaze. Mejor deja a Tamara con nosotras, eres raro.
—Tamara está descansando ahora, solo es una simple duda. También puedes contestar tú, no te pongas celosa Circe.
—No me gusta la carne.
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HÄEL ↯
Paranormal❝ El rey del infierno necesita un heredero ❞ Obra registrada en Safe Creative. Código de registro: 1710053706307 NO SE ACEPTA NINGUN TIPO DE ADAPTACION NI PLAGIOS. Portada realizada por, IG: @nddes_ing